Dada la situación actual que vivimos en nuestro país y el mundo, de la verdadera era de la información y también muchas veces de la desinformación, debemos tener claro un tesoro que muchas veces lo ponemos en segundo plano, ya que ha sido completamente heredado, no nos tocó trabajar por el y como dice el refrán “Alo que no nos cuesta hagámosle fiesta”.
En mi opinión, considero que el Presidente Luis Abinader vislumbró esta realidad y se dio cuenta de los siguientes hechos para tomar una decisión bien meditada.
Entendiendo la importancia que hoy caracteriza el medio ambiente en nuestra hermosa República Dominicana y lo cuidadoso que debemos ser administrando los recursos naturales para seguir promoviendo un desarrollo humano y de riqueza sostenible, cimentados en nuestras cuencas hidrográficas, recursos naturales renovables ,paisajes terrestres y marinos, se visualiza una gran oportunidad de hacer las cosas de manera diferente y con una plan enfocado en el crecimiento.
Debemos proteger nuestros ecosistemas, ya que verdaderamente son nuestro real inventario para el crecimiento sostenible, a largo plazo, de sectores primordiales que intervienen directamente en nuestra economía, como son la agricultura, la silvicultura, la pesca y el turismo, este último, columna vertebral de nuestra economía.
Estos sectores proveen miles de empleos directos e indirectos, que dada la situación que hoy vivimos, debemos ponerle mucho carácter para apoyar un crecimiento necesario en esta nueva realidad.
Ahora bien, la integridad y funcionalidad de estos activos naturales se ven cada vez más comprometidos, ya que un alto porcentaje de éstos se están degradando más rápido de lo que podemos recuperar, esto causa un efecto rebote negativo en nuestra economía. Por ejemplo, una alta contaminación de nuestros ríos y costas disminuye la biodiversidad en nuestra fauna marina afectando de manera directa nuestra pesca y con esto toda la cadena de valor que ella genere, aparte de una disminución de la calidad de nuestros alimentos y un gran problema subyacente es la contaminación atmosférica.
La naturaleza está bajo amenaza y a nivel mundial, según datos proporcionados por el BID:1 millón de especies de animales y plantas se encuentran en peligro de extinción sobre un total de 8 millones y lo más triste es que esto ha venido aumentando en la última década.
Entendiendo la necesidad de lograr un verdadero balance entre la riqueza monetaria, los niveles de empleo, cuidando como base fundamental nuestro tesoro heredado, es primordial tomar decisiones metodológicas y con criterios, como lo son la contabilidad del capital natural. Esta metodología nos permite comprender desde una base científica si vamos por buen camino.
En este capitulo histórico necesitamos un ministerio con el oído en el pueblo, pero con gran capacidad de definir lo que es sostenible a largo plazo, y lo que nos genere rentabilidad real en el corto y mediano plazo, cuidando siempre nuestra flora y fauna.
Incentivar el uso de energías limpias, con una sinergia junto al Ministerio de Energía y Minas, apoyar construcciones más verdes junto al nuevo Ministerio de la Vivienda e Infraestructuras, así como un apoyo real a los emprendedores que quieren hacer de nuestro país un país más responsable medioambientalmente hablando.
Desde mi posición y sin ánimos de irme a favor o en contra de algunos sectores de nuestra sociedad, considero que un técnico sin experiencia administrativa no puede dirigir esta transformación desde el Ministerio de Medio Ambiente, que hoy nuestra sociedad aclama. Sin embargo, sí veo oportuno que se conforme un colectivo de técnicos preparados, junto a organizaciones internacionales que puedan definir un plan estratégico consensuado, sobre la correcta metodología sobre contabilidad de nuestro capital natural.
Dada esta realidad, la designación del Lic. Orlando Jorge Mera por el Presidente Luis Abinader me parece muy atinada entendiendo la realidad del hoy, ya que mas que un técnico en la materia cuenta con capacidades adicionales fundamentales como son: conocedor de la ley, experiencias de estado desde su nacimiento y un trabajo dentro de la estructura política que cumple con los méritos para dicho cargo, siempre regido por la honradez y humildad que ha demostrado en su historia como figura pública.
Los tiempos de hoy son muy diferentes y necesitan personas con gran liderazgo y temple, que tengan la capacidad de escuchar pero también accionar.
Para salir adelante en este momento que hoy vivimos debemos de todos juntos colocar nuestro granito de arena, no tengo dudas de que en materia medioambientales, económica y de salud saldremos victoriosos logrando esa tranquilidad que tanto necesitamos, que viva nuestra República Dominicana.
Por Leandro Leonardo