El presente artículo tiene como finalidad explicar el origen del culto que la Iglesia Católica Romana celebra al ídolo de la Virgen de La Altagracia y a muchos otros, analizar las influencias paganas que mantiene y dar a conocer el llamado que hace Dios al pueblo dominicano.
Para tales fines, las citas bíblicas fueron tomadas de la Biblia Católica, versión latinoamericana ,1995.
El verdadero origen del culto a la virgen de La Altagracia
Génesis 10: 8-12 hace referencia sobre “el primer poderoso de la tierra”, que fue un hombre llamado Nemrod, quien se hizo proclamar rey y ejerció un destacado liderazgo político y religioso como fundador del imperio y de la religión de Babilonia.
El libro ”Babilonia Misterio Religioso”, escrito por el pastor Ralph Woodrow, el cual recomiendo que lean, informa que a raíz de la muerte de Nemrod el trono fue ocupado por su esposa, la reina Semiramis, quien lo declaró con el título de “dios Sol”.
Posteriormente, la heredera del trono concibió y dio a luz un hijo llamado Tammuz, a quien dio el título de “ hijo del dios sol”, alegando que lo había concebido de manera sobre natural, que era Nemrod encarnado y representaba la “simiente” prometida del “Salvador del mundo”.
Por eso, algunos estudiosos de la Biblia sostienen que aquella mujer conocía la profecía del nacimiento del Mesías y Satanás la habría utilizado para suplantar su maternidad (Génesis 3:15)
También la monarca babilónica ordenó a los pueblos del imperio que adoraran a Nemrod como “dios sol”, a su hijo Tammuz como “el hijo del dios sol” y a ella como “ diosa-madre” cuando muriera.
Y así ocurrió. Al “dios sol” lo representaron con símbolos solares, peces, árboles, animales y columnas y lo honraban con candelabros encendidos. Al “hijo del dios sol” lo representaron con un becerro de oro y lo adoraron como tal, mientras que a la “madre-diosa” comenzaron a representarla con un niño en los brazos y rayos de gloria alrededor de su cabeza y adorarla con los nombres de “diosa-madre” de Babilonia, “madre de la fecundidad” “reina del cielo” y “madre de Dios”, entre otros y fue a quien los pueblos adoraron con mayor fervor espiritual, factor que facilitó el establecimiento y expansión de la falsa religión babilónica, la cual fue absorbida posteriormente por el imperio romano y dio origen al culto que celebra la Iglesia Católica Romana al ídolo de la Virgen de La Altagracia. Ese su verdadero origen y no otro.
¿Cómo comenzó la decadencia espiritual de la Iglesia Católica Romana?
Por otro lado, el poderoso ejército del imperio romano había conquistado a los pueblos babilonios y el emperador romano Constantino necesitaba pacificarlos y unirlos a su imperio y para logra su objetivo tuvo que permitir que continuaran con sus costumbres religiosas, las cuales fueron penetrando poco a poco dentro de la Iglesia Católica Romana y dieron lugar al inicio de su decadencia espiritual.
Como pueden darse cuenta, Constantino dio más importancia a su objetivo político que a obedecer los mandamientos de Dios sobre la práctica del pecado de idolatría.
Y lo mismo han hecho los papas del pasado y el actual. Han preferido mantener las costumbres religiosas paganas heredadas de Babilonia, en lugar de obedecer las prohibiciones que hace Dios sobre la adoración y veneración ídolos.
Influencias paganas que mantiene la Iglesia Católica Romana
Veamos ahora las maneras como la Iglesia Católica Romana mantiene las costumbres religiosas heredadas de Babilonia.
Los pueblos babilonios llamaban “madre de Dios”, “nuestra madre” y “madre espiritual” y “reina del cielo” a su antigua madre–diosa y la Iglesia Católica Romana transfirió esos nombres a la madre de Jesús.
De igual modo, los papas les han agregado los nombres de “Virgen de La Altagracia”, “Virgen de Las Mercedes”, Reina del cielo”, “Inmaculada Concepción” y muchos otros, dependiendo del país.
Asimismo, nuestras autoridades políticas, por influencia del pueblo babilonio, han hecho creer a la mayor parte de la población dominicana que el ídolo de la “Virgen de La Altagracia” es ”la madre espiritual del pueblo dominicano”.
Una influencia muy notoria en la Iglesia Católica Romana es que representa a la madre de Jesús con un niño en los brazos como representaban los babilonios a su “diosa-madre”.
Los babilonios vestían hermosamente a la estatua que fabricaron a su madre-diosa, la montaban sobre una carrosa, la paseaban por las calles y encendían velas, le cantaban, la alababan, rezaban y les pedían favores. Las mismas actividades religiosas realiza la Iglesia Católica Romana realiza al ídolo de La Virgen de La Altagracia y a otros para celebrarles fiestas.
Otra influencia religiosa que mantiene la Iglesia Católica Romana en sus sacerdotes es el uso de las vestimentas de colores con cruces que usaban los sacerdotes babilonios. La cruz surgió de la primera letra de la palabra Tammuz, “el hijo del dios sol” y de la diosa-madre de Babilonia.
Realidad histórica de la Iglesia Católica Romana
Estas y otras influencias religiosas paganas que mantiene la Iglesia Católica Romana evidencian que no es la “verdadera iglesia” como históricamente ha pretendido y necesita ser restaurada por el poder del Espíritu Santo. También ha quedado comprobado lo que se afirma en Lucas 8.17: “no hay nada escondido que no deba ser descubierto, ni nada tan secreto que no llegue a conocerse y salir a la luz (BCLA, 1995)
También la Biblia hace referencia a “espíritus engañadores” que se mueven dentro de determinadas iglesias y a las “doctrinas de demonios” que se enseñan, como es la adoración y veneración a los ídolos, las cuales conducen a los creyentes a la apostasía o abandono de la verdadera fe cristiana (1Timoteo capítulo 4, versìculo1.
Advertencias de Dios sobre los ídolos
En vista de ello, el Salmo 115, versículos del 4 al 8 hace algunas advertencias sobre el peligro espiritual que representan los ídolos. Señala que han sido fabricados de oro y plata, aunque ahora los fabrican de diferentes materiales: hierro, bronce, aluminio, cobre, cemento, yeso, barro, madera y plástico.
Indica que tienen boca, pero no hablan. Tienen ojos, pero no ven. Tienen orejas, pero no oyen y tienen nariz, pero no huelen. Tienen manos, pero no pueden palpar, o sea, no pueden manipular, tocar o acariciar nada. Tienen pies y no andan y tienen garganta y no vocean.
Además, afirma que las personas que confían en los ídolos son como ellos: mudas, ciegas, sordas, paralíticas y sin entendimiento, como son los casos del ídolo de la Virgen de La Altagracia y de los demás.
Y esa es la pura verdad. Los ídolos son obras de arte que se venden y se compran como cualquier mercancía. Son un negocio lucrativo y un engaño espiritual. ¿Por qué? Porque no tienen vida, porque carecen de poder, porque el Diablo los usa para restarle honra a Dios y porque donde están ellos no se manifiesta el Espíritu Santo.
Llamado urgente de Dios al Pueblo dominicano
En vista de lo expuesto, dominicanos y dominicanas, Dios nos hace el siguiente llamado:
Por: Enrique Aquino Acosta