Santo Domingo 23 / 31 Soleado
ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
12 de mayo 2024
logo
OpiniónEdgar MarcanoEdgar Marcano

La dramática crisis no se resuelve con pan y circo

COMPARTIR:

La gleba  votó en forma romántica, muy emocional, pero el proletariado siempre las elecciones, ha elegido un funcionariado que viene a cobrar sus facturas a crédito, en tanto ha desplazado una era de más de 20 años facturando al contado su sacrificio por la patria.

La plebe se equivoca sufragando contra su estado de bienestar, aplaude, celebra, se contagia de seguro aporta cientos de muertos y miles de contagiados, mientras para ellos ni siquiera un solo test para la la peste, los pobres son simples instrumentos del precario y corrupto liderazgo mayor.

Impera un círculo vicioso de corrupción impune sin respuestas para amortizar la enorme deuda social acumulada, solo las letras de Maquiavelo y las ocurrencias de Goebbels, para la élite el capital y para los depauperados si acaso el manifiesto comunista.

Eso de invocar unidad nacional, alianzas y sinergias es mera retórica, solo huele a apoyo soterrado entre las facciones políticas, en lo que la peste cobra más y más víctimas de récords en records. Necesitamos un gobierno de calidad, recuperación del azote del covid, controlar la corrupción impune e impulsar la moralidad.

La chercha  juvenil de los influencers parece haber decidido las elecciones, tremenda perla, ministrar el país no es un juego de niños. Urge recuperar la nación del enorme tranque polidimensional con una agenda plena, sin omitir motivos. Es hora de impulsar transformaciones  productivas y tecnológicas en aras de un real y sostenido crecimiento de calidad.  Sin divisas no hay crecimiento, estas hay que generarlas promoviendo las exportaciones de bienes y servicios, fomentando la inversión extranjera, sin espantarla y sin negocios sospechosos como el del 3% de los ingresos del oro, solo por mencionar una muestra.

Las políticas sociales merecen ser robustecidas aumentando su calidad, a los depauperados hay que dispensarles servicios de calidad, mismo salud y protección social y soluciones habitacionales más humanas. El patético rostro de nuestra pobreza es la pésima calidad de nuestros servicios públicos, sin agua, sin luz, sin drenaje de calidad, no hay sociedad que viva en la civilización.

El ambiente entero merece ser ministrado con suma prudencia y cuidado sin explotar los recursos naturales a toda máquina respetando la cuota de las generaciones futuras. Es hora de administrar con transparencia nuestros escasos ingresos y cobrar los arbitrios a nuestro fullero, evasor y deliberadamente mala paga empresariado.

El libreto de la recuperación ha de hilvanar el gasto público, las divisas, las importaciones y la fisura fiscal y externa que por ahora solo se cierran con empréstitos, no se si sabemos la rentabilidad de invertir en los pobres.

Es menester recuperar la capacidad productiva y resiliencia de las unidades de producción azotadas, mismo proteger el empleo formal y hay que invertir en las comunidades marginadas, hay que emprender un programa nacional contra el hambre a como dé lugar.

La recuperación ha de hacerse con equidad para potenciar la productividad y competitividad con protección industrial y cambios sociales e institucionales. Nuestra dramática crisis es real y no se resuelve con el pan y el circo de los primeros cien días solemnes cada cuatro años.

 

Por Edgar Marcano

Comenta

[wordads]