Según enseña la doctrina católica, Cristo eligió al Apóstol Pedro como el primer Papa de la Iglesia Católica y a los demás papas, como sus sucesores. Pedro habría desempeñado dicha función por veinticinco años.
Sobre la base de esa creencia está construida la Iglesia Católica. Sin embargo, debemos preguntar ¿Enseñan las Sagradas Escrituras (la Biblia) que Cristo ordenó a algún hombre que gobernara la iglesia por encima de todos? ¿Acaso reconocieron los primeros cristianos a Pedro como Papa? La respuesta es no, pues, la Biblia enseña que los miembros de la iglesia eran iguales y lo siguen siendo, ya que Cristo es la “Cabeza y Señor” de la iglesia. ¡No el Papa! (Efesios 5:23)
Es bueno recordar la ocasión en que Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, solicitaron a Jesús que los sentara, uno a la derecha y otro a la izquierda de su reino, pero Jesús les dijo “ ustedes saben que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas y los que son grandes ejercen autoridad sobre ellas”(Mateo 20:25-28 y Marcos 10:35-45)
Jesús enseñó a sus discípulos a no imitar a los reyes que se ponían coronas ni a los que se sentaban en tronos y se hacían pasar por grandes frente a los demás. Y, precisamente, eso han hecho los papas durante siglos. Mientras Jesús enseña que todos los miembros de la iglesia son iguales, el Papa reina sobre la Iglesia Católica como”obispo de obispos” y “Sumo Pontífice”
En Mateo 23:8-10 Jesús amonestó a sus discípulos sobre el uso de los títulos de “Padre” y “Maestro”. Ordenó que no llamaran “padre” a nadie en la tierra, porque hay un solo Padre y está en los cielos. También dijo que no llamaran “maestro” a nadie, pues , El es el único que existe. Por eso, la idea de exaltar a Pedro a la posición de Papa es contraria a estos textos bíblicos.
A los católicos romanos se les enseña que la iglesia Católica fue edificada sobre Pedro. Se apoyan en lo que dice Mateo 16:18:
” Yo también te digo, que tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella”
El contenido de este versículo no indica que la iglesia debía ser construida sobre Pedro, sino sobre Cristo, el Hijo del Dios Viviente, la “roca”, la “piedra viva que han desechado los hombres y Dios ha escogido por ser preciosa”. Por eso, cada persona que oye, aprende, cree y hace lo que dice y enseña la Biblia es edificada por ella. También es linaje escogido por Dios para desempeñar un sacerdocio santo y ser parte del pueblo que anuncia sus virtudes. (1 Pedro 2:4-9)
Pedro tuvo la osadía de decirle a sus hermanos israelitas, que Cristo es la piedra que ellos reprobaron y que no hay otro nombre que salve el alma (Hechos 4:11-12)
Esta declaración fue apoyada por el Apóstol Pablo, quien dijo: “porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”(1 Corintios 3:11) Tampoco los demás discípulos interpretaron la frese “sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” como que Jesús nombraba a Pedro como Papa. Si hubiera sido así, los discípulos no hubieran preguntado a Jesús “¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?”(Mateo 18:1)
Del año 218 d. de C. al 233 el catolicismo usó a Mateo 16:18 para sostener que la Iglesia Católica fue fundada sobre Pedro y que el obispo de Roma es su sucesor. Veamos algunos rasgos de la vida de Pedro. Muestran que Pedro no fue Papa.
Pedro era casado. Esta condición civil no armoniza con el requisito católico de que el Papa debe ser soltero. Incluso, se informa que la suegra de Pedro fue sanada de una fiebre (Marcos 1:30-31 y Mateo 8:14-15) Por lógica, si Pedro no hubiera estado casado no se mencionara que tuvo suegra.
Algunos argumentan que Pedro dejó de vivir con su esposa. Si ocurrió, ¿Lo dejó ella? ¿Por qué? ¿Fue por incompatibilidad de caracteres? ¿Acaso fue Pedro quien la abandonó ? Si sucedió esto último, Pedro fue un desertor. Pero, sea una cosa o la otra, se habría escogido una base pobre para fundar la Iglesia. Por lo menos, la Biblia no da señal de que Pedro dejara a su esposa.
Veinticinco años después de Jesús regresar al cielo, el Apóstol Pablo se refirió a las esposas que tuvieron los apóstoles y preguntó : “¿ No tenemos derecho de tener con nosotros a una hermana por mujer como también los otros apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas” (1 Corintios 9:5) Cefas era el nombre de Pedro en arameo. También le llamaron Simón. Por tanto, es obvio que Pedro no abandonó a su esposa.
Pedro tuvo hijos. Una prueba de ello aparece en 1 Pedro 5:13. Dice: “la iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con ustedes y Marcos, mi hijo, les saludan”
Pedro no permitía que se le arrodillaran. Se recuerda el momento en que Pedro entró a la casa de Cornelio y este se postró a sus pies para adorarlo. De inmediato, Pedro le sugirió que se levantara, porque también él era hombre (Hechos 10:25-26) La actitud de Pedro contrasta con la que hubiera asumido el Papa Francisco. Por eso, muchas personas se arrodillan ante los papas para rendirle culto. A ellos les agrada.
Los papas colocan la tradición al mismo nivel que la Palabra de Dios. Sin embargo, Pedro no se aferró a las tradiciones que seguían los padres de los israelitas (1Pedro 1:18) El mensaje que predicó Pedro el día de Pentecostés no tuvo influenciado por las tradiciones, sino, por la Palabra de Dios, al decir al pueblo: “arrepiéntanse y conviértase cada uno en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados y recibirá el don del Espíritu Santo” (hechos 2:38)
Pedro no fue Papa ni usó corona. Pedro dijo que los creyentes recibiremos una corona incorruptible de gloria cuando aparezca el Príncipe de los pastores, o sea, nuestro Señor y salvador Jesucristo ( 1 Pedro 5:4) Por tanto, la corona que usa el Papa no se la dio Cristo, pues, El no ha regresado aún. El papa usa corona porque sigue la tradición de los monarcas babilonios y romanos.
A la luz de lo expuesto hasta aquí, Pedro nunca desempeñó la función de Papa. Tampoco vistió, habló ni escribió nunca como Papa. Tampoco el pueblo le trató como tal. ¿Por qué? Porque Pedro nunca fue Papa.
En otro orden de ideas, no se puede negar que Pedro tuvo cierta prominencia como apóstol durante los primeros años de la Iglesia. Él fue quien predicó el primer sermón después que el Espíritu Santo se derramó el Día de Pentecostés. Ese día se añadieron a la Iglesia del Señor más de tres mil personas. Pedro encabeza la lista de los doce apóstoles y fue el primero en predicar el evangelio a los gentiles (Mateo 10:2 y 2 Pedro 1:1 )
A pesar de estos casos y habiendo alcanzado un sitial sobresaliente entre los apóstoles, Pedro no ocupó funciones jerárquicas como papa ni como obispo universal de los obispos. Más tarde, quien parece haber tenido un ministerio más sobresaliente fue el apóstol Pablo, quien escribió 100 capítulos con 2,325 versículos frente a los 8 capítulos y 166 versículos, que escribió el apóstol Pedro. En consecuencia, el ministerio de Pablo fue más notorio que el de Pedro.
Si el apóstol Pedro hubiera alcanzado el título de Pontífice Supremo o Papa, Pablo hubiera sido menor que él, pero ese no fue el caso. Prueba de que ambos se trataban como iguales fue cuando Pablo hizo el siguiente comentario sobre Pedro: “pero cuando Pedro vino a Antioquia le resistí cara a cara, porque era de condenar, pues, antes que vinieran algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles, pero después que vinieron, se retraía y se apartaba porque tenía miedo a los de la circuncisión”(Gálatas 2:11-12) Se aprecia, que Pedro no era infalible.
Según se consigna en Romanos 11:13 y Gálatas 2:7-9 el apóstol Pablo predicó el evangelio a los gentiles y Pedro a los judíos. El primero predicó a favor de la circuncisión y el segundo sobre la incircuncisión. Ambas cosas son nada, desde el punto de vista espiritual. Son pruebas de que Pedro no fue el primer obispo de Roma, como se les enseña a los católicos.
También se ha pretendido afirmar que Pedro visitó a Roma en el año 41 d de C. y que fue martirizado en el año 66 d de C. Esto hace pensar que fue obispo de Roma durante ese periodo. Sin embargo, en año 44 d de C. Pedro se hallaba en el Concilio de Jerusalén (Hechos 15:7-11) y Pablo se reunió con él y le recriminó la actitud de miedo que asumió frente a los de la circuncisión, que llegaron a Antioquia, alrededor del año 53 d de C (Gálatas 2:11)
Incluso, Pablo escribió una carta a 27 cristianos de Roma, pero no mencionó a Pedro. Si él hubiera sido el Pastor y Obispo de Roma, es seguro que Pablo lo habría mencionado en su carta. Asimismo, en Roma hay una estatua erigida a Pedro. Allí se postran millares de personas, a pesar de ser un ídolo de origen no cristiano, como todos los que hay en nuestro país.
Según el estudio minucioso que realizo de la Biblia, Pedro no fue el primer obispo ni el primer Papa de Roma. Tampoco fue Cristo el que instituyó el oficio papal. El verdadero origen del oficio papal y el vínculo que le atribuye la Iglesia Católica a Pedro con Roma, se aclararán en el próximo artículo. No se lo pierda.
Por: Enrique Aquino Acosta