En la República Dominicana hay grupos que se empeñan en vivir como si fueran un ¨club de focas¨,…
En la República Dominicana hay grupos que se empeñan en vivir como si fueran un ¨club de focas¨, esos animales tan simpáticos que son amaestrados para aplaudir en las situaciones mas absurdas e inverosímiles, lo cual es el derecho de cada quien, pero lo que no se puede es pretender que todos asumamos una actitud de asentimiento y aplausos cuando se producen situaciones con las que no estamos de acuerdo, porque no todos tenemos vocación de andar aplaudiendo cada vez que aquel a quien llaman ¨líder¨ abre la boca.
Uno de los problemas que ha tenido el liderazgo sustitutivo de los partidos principales en nuestro país, es que la generación que heredó las estructuras políticas que construyeron Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez; antes que romper con el modelo de que se ascendía en la escalera partidaria por el esfuerzo y el talento, han preferido repetir el error, típico de los caudillos de la época de ¨concho primo de rodearse de focas que aplauden todas las ocurrencias del que llaman eufemísticamente ¨líder¨.
Esa palabra esta tan impresa en la psiquis de los dominicanos, que hasta en las estaciones de gasolina cuando usted se detiene a comprar combustible, lo primero que le dice quien le va a servir, es: ¨¿cuando le echamos líder?¨.
Esta es una de las razones del declive del partidismo tradicional en la República Dominicana, al que plantea ideas propias se le descalifica, si usted tiene posiciones se le aísla, cuando no se adocena al pensamiento del grupo que cual borregos que corre por la sabana, pues hay que apalearlo y criticarlo en lo personal, porque así se protege al ¨líder¨.
Hace tantos años que vivimos situaciones como esta que para nada nos sorprende la actitud de personas que solo dan la cara en el ¨mundillo¨ absurdo de las focas, que es el circo de las redes sociales, donde con el signo de arroba envían su aplauso de genuflexión al ¨líder¨, sin darse cuenta que todo lo que hablan o escriben llega al conocimiento de las víctimas de su rencor.
¡Cuantos santos se están cayendo de los altares!
En el caso nuestro reivindicamos nuestro derecho al disenso y a expresar nuestra opinión desde que ingresamos a la actividad política hace ya 33 años, lamentablemente no tenemos vocación de foca y nunca la vamos a tener, apoyamos lo que creemos justo y criticamos lo que asumimos es un error, no importa quien se enoje, nuestros hechos y trabajo están ahí, siempre asumiendo posiciones en las situaciones mas difíciles y complicadas.
Es mas, se lo dijimos en una carta dirigida al entonces presidente de la República y del Partido Reformista Joaquín Balaguer, única figura política que asumimos como líder en nuestra vida, y con el cual también disentimos en múltiples oportunidades, en medio de uno de esos enfrentamientos le señalábamos: ¨si usted nos hubiera dicho que para ingresar al PRSC era obligación dejar nuestra cabeza enganchada en la puerta del local nacional del partido, con mucho gusto nos hubiéramos negado¨.
Nuestra posición sobre la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas es de principios y parte de la experiencia adquirida en el Partido Reformista Social Cristiano, el único partido del cual hemos sido miembros, donde realizamos primarias abiertas y cerradas desde la década de los 90, cuando esa metodología ni siquiera era contemplada en algún partido político de la República Dominicana, lo que quiere decir que fuimos formados en un método que no vamos a negar dígalo quien lo diga.
Lo que no se le quiere reconocer al reformismo, es que fue la escuela sobre la que se soportó todo el andamiaje político de este país, fuimos nosotros los que implementamos los subdirectorios por mesas electorales, donde si existían dirigentes que controlaban su pequeño espacio y su lista de militantes, que se usaban en cada proceso electoral, y esto también servía para elegir a los dirigentes municipales y provinciales, los dirigentes nacionales y los candidatos para las diferentes demarcaciones electorales.
Si algo reconocen los dirigentes principales del PLD, lo han dicho en reiteradas ocasiones en nuestra propia cara, es que aprendieron a ganar elecciones cuando se mezclaron con los reformistas, y el secreto de los reformistas, agregamos nosotros, era la apertura y participación en nuestros procesos internos a toda la población, como éramos una maquinaria electoral, mientras mas personas se integraran a la elecciones de nuestras autoridades y candidatos mejor nos iba en las elecciones.
Los militantes del partido, eran la correa de transmisión que acercaba a la población votante a nuestros procesos y esto a su vez se convertía en votos, eso fue lo que aprendieron los peledeístas de los reformistas, lo del ¨padroncillo¨, que algunos creen que fue invento suyo, lo implementó Donald Reid Cabral en las elecciones de 1986, y así le ganamos al PRD, con un candidato que declaró públicamente estaba ciego y no iba al palacio a ¨ensartar agujas¨.
Entonces si existía la militancia, y hasta lo reconoció el actual presidente de la Junta Central Electoral en la reunión de anteayer, cuando recordó en voz alta que su padre, quien fue precandidato presidencial del PRSC, lo inscribió en nuestro partido, y que las primarias se organizaban en las casas de los dirigentes sin que hubiera ningún problema, es mas, se preguntaba Castaños Guzmán, como si fuera un lamento, ¿qué nos había pasado como sociedad?, porque hacer algo así ahora parece un imposible.
En el caso de quien escribe, viajamos por todo el país junto a Luis Toral, que era secretario de organización del partido, realizando primarias con el padrón de la JCE, con el padrón interno del partido, con voto directo y secreto o en reuniones donde se levantaban las manos y se contaban las voluntades delante de todos, es decir, Balaguer nos acostumbró a la apertura y participación de quienes quisieran participar de los procesos internos de nuestro partido, lecciones son pocas las que nos pueden dar.
Pero no solo eso, en 1995, cuando se celebraron las primarias ABIERTAS que enfrentaron a Jacinto Peynado y Carlos Morales, estuvimos al frente de la campaña del primero, visitamos todos los rincones del país, realizamos movilizaciones que tenían que involucrar a toda la población porque el padrón era abierto, usamos la lista de la JCE, y ganamos esas elecciones con la opción de Peynado como candidato, entonces si lo hemos vivido ¿porqué negarlo?.
¿Porqué no fuimos una opción ganadora en las elecciones de 1996?, la respuesta la tienen una parte de los mismos que hoy en día se oponen en forma feroz a que se aperture un proceso democrático y participativo en la elección de los candidatos para las próximas elecciones, en el caso nuestro no nos vamos a negar a nosotros mismos y hemos reivindicado cada vez que ha sido necesario, nuestra condición de balaguerista de formación y practica.
Esta es la razón por la que en los estatutos del PRSC, incluyendo los actuales, siempre ha estado el método de las primarias abiertas a disposición de los organismos del partido, es parte de nuestra historia, es lo que nos enseñaron, es lo que aprendimos, lo que practicamos, lo que usamos, y si hoy en día no somos el partido grande que fuimos hace años, no es porque desaparecimos, sino porque nos agregamos a un proyecto político alternativo por encima del sectarismo y la exclusión que ahora algunos quieren reivindicar.
Y esta también es la razón por la que cualquiera de los dos bandos que se disputan la franquicia del PRSC no pueden negar su apoyo a que se incluyan las primarias abiertas como método de elección de candidaturas en la Ley Electoral, porque todos reconocen los estatutos vigentes que incluyen esta metodología y en base a estos es que se producen las discusiones en el Tribunal Superior Electoral.
Es decir, nadie puede negarse a si mismo, y en este caso, el reformismo no puede hacerlo bajo ningún concepto porque existe un documento escrito y aprobado por todos.
Entonces es un problema de coherencia y pertenencia a una historia y una cultura política por la que hemos abogado durante muchos años, unas veces acompañado y otras veces ¨mas solo que la luna¨, como diría Sabina, pero siempre asumiendo de forma clara lo que son nuestras ideas, ocultar el pensamiento no es de personas honradas.
Creemos que negar la posibilidad de que se realicen primarias abiertas en los partidos políticos en la República Dominicana es una inconsecuencia e incoherencia de parte de la corriente del PLD que encabeza su presidente Leonel Fernandez, es una involución de lo que han sido sus posiciones de avanzada y una negación de las forma en que ha llegado en tres ocasiones a la presidencia de la República, y no somos foca para aplaudir lo que creemos es un error.
Los números están ahí: en 1996 ganó las elecciones porque Joaquín Balaguer y los reformistas lo apoyamos en la segunda vuelta, obtuvo un 39% en la primera vuelta, después del apoyo publico en el Frente Patriótico, ganó la segunda vuelta con el 51%, solo 70 mil votos de diferencia para ganarle al PRD y Peña Gómez.
En el 2004 ganó las elecciones porque se agregaron 8 partidos aliados y el Consejo Presidencial Reformista bajó a Eduardo Estrella al 8%, esta alianza hizo que llegara al 57% para ganar esas elecciones y ser presidente por segunda vez.
Y en el año 2008 para su reelección, 9 partidos aliados y el Consejo Presidencial Reformista bajó a Amable Aristy a un 4%, fuimos los aliados la diferencia para ganar con el 53% de los votos frente a un PRD que venía en un claro ascenso electoral.
Entonces si Fernandez ha sido un beneficiario de la apertura y participación de fuerzas diferentes a las del PLD para ganar elecciones y ser presidente, ¿alguien podría explicar de donde procede su posición de exclusión en un momento en que no existen orgánicamente los partidos políticos en la República Dominicana?.
No soy ni seré nunca una foca ¨porque aún tengo el orgullo de ser, en nuestro medio árido, como una planta rara que solo necesita para vivir de la savia de su arte y del aire que respira en la atmósfera de sus sueños¨ (Joaquín Balaguer, Tebaida Lírica, 1924).
Por Humberto Salazar