Para nadie es un secreto que en la actualidad el buscar “views” o “likes”, es el pan de cada día de muchas plataformas, pero también de muchos famosos, quienes desperdiciando su talento montandose en la ola, y rezan la misma frase: “Eso es lo que le gusta a la gente”.
Y es que durante estos últimos años, las inmoralidades, el poco control de lo que se habla, la exposición sin escrúpulos de la vida personal, el mal manejo de los artistas y su entorno, ha llevado a que todo el mundo de como bueno y válido estas conductas.
Y no es que nadie sea el más santo, pero es que estamos realmente, viviendo una competencia estúpida por “views”, no sólo a nivel de entretenimiento, sino en todas las escalas sociales; esto ha generado una explosión que en el momento menos imaginado se nos saldrá de las manos, y allí no habrá ninguna escapatoria.
Y pareciera que alguien es contratado para eso, porque al final TODOS SIGUEN EL MISMO GUIÓN, una y mil veces, puedes encontrar las mismas cosas, desde el contenido, la estructura, los temas (que siempre son de chapiadoras, tiraderas, una riqueza falaciosa, entre otros temas creativos que no dan peso a nada).
Exceptuando muy pocos programas que dedican su tiempo e inversión para la calidad y creación de contenido, se sigue el mismo patrón. Personas que muchas veces desconocen sucesos o momentos, no cubren algún evento, no van a nada (sacando algunos que sí lo hace), sólo toman Instagram, o alguien les brinda una versión x, y hasta por hecho lo dan, pero es lo que a “la gente le gusta”, alegan.
Personas que se sientan frente a un micrófono o cámara, a blasfemar y desinformar a dos o tres que son los que en este momento, están en el sonido.
Es triste que figuras “desfifarren”, sin pesar a otras, o que éstas paguen para que las acaben; da lástima ver como a las personas capacitadas para dar una observación la difaman; da vergüenza ver como muchos quieren humillar, con larga cola para pisar.
Aplaudo aquellos proyectos, que aunque sea buscan la forma innovar, y llevar CONTENIDO verdadero para que la gente además de entretenerse, se informe de lo que pasa y tenga una clara panorámica de las situaciones; donde no se busque denigrar el trabajo y la labor de aquellos que con esfuerzo logran sobresalir, en tan difícil medio.
Es un trabajo de todo, porque al final va a repercutir, y de una manera u otra, cada entrevista falsa, cada crítica destructiva, cada comentario desinformado, cada difamación por “views” y “likes”, de manera negativa, porque algún día el redevidente despertará, y exigirá contenido de calidad.
Esperemos ver un cambio positivo en los medios, para que los errores cometidos, no tengan que ser explicados en el futuro.
