Los individuos que tienen una cruzada contra los políticos, dirigentes, líderes y organizaciones políticas en nuestro país han enfocado mal su objetivo, están descalificados por desconocimiento, odio, y fundamenta, porque sus logros de nombradía y opulencia económica la han logrado en la práctica política y gubernamental de esos partidos que hoy critican.
Y es que los partidos políticos son actores de primera línea en la democracia representativa.
Claro, los lideres contemporáneo, de ahora, son responsables, esa elite política y empresarial de hoy tiene que cambiar y buscar otros métodos y rumbo del accionar democrático y de su liderazgo.
El fortalecimiento de nuestra democracia, con todas las imperfecciones que ha tenido, los partidos políticos, todos, han vivido distintas etapas, la de ahora es una etapa crucial, definitoria en la evolución de nuestro régimen democrático.
Observamos que se ha acentuado un escenario de cuestionamiento a los partidos y sus dirigentes, el desempeño de los partidos ha decrecido notablemente, ha perdido confianza de la ciudadanía, lo que causa se nota apatía y desinterés de los ciudadanos.
Toca a la JCE, como órgano rector, no solo de organizador de los procesos electorales, de contribuir para evitar el colapso de partidos, del sistema de partidos en República Dominicana, que sería como mutilar y dar la estocada mortal al sistema democrático, casos, ejemplos hemos tenidos en otros países, y los traumas, laceraciones y miseria que deja a las naciones. Venezuela es un fiel ejemplo de ello.
El pleno de la JCE debe actuar con prudencia, equidad y en apego a las normas y reglas, debe abrir espacios para la supervivencia de los partidos tradicionales que son y han sido soporte de nuestro sistema democrático.
El fortalecimiento de nuestro régimen democrático pasa necesariamente por atender la consolidación nuestros partidos políticos.
Den saber los manejadores de los partidos que la democratización interna de los partidos ha sido es una necesidad real. Deben profundizar la democracia.
El tema del por centaje de votos para lograr su representación legitima es vital, hay una dualidad entre votos obtenido en las municipales y presidenciales.
Unos quedaron dentro del marco de partidos mayoritarios en las elecciones municipales, mas no así en la presidenciales que fueron separadas.
Debe otorgársele legitimidad de por centaje a los que quedaron mayoría en las presidenciales y en las municipales.
Así se debe ajustar la legalidad y la preservación del sistema de partidos en República Dominicana.
Para ello debe el PRM y el PLD abalarlo ante la JCE , ponerse de acuerdo y legitimar ese consenso para que entre el PRD, FP e incluso el PRSC.
Ojalá la prudencia, la armonía, le equidad reine en las decisiones del pleno de la JCE a la hora de estas evaluaciones fundamentales para la supervivencia de nuestro sistema de partido.
La JCE debe llevar a cabo consultas, recabar opiniones de los políticos, de los magistrados electorales, de organizaciones de la sociedad civil y académicos, del PRM y PLD acerca de esa prioridad que podría definir, afectar el futuro y presente del sistema ad e partidos y de nuestra democracia.
Por Fernando Peña
