El tema corrupción no puede ser exclusivo de la esfera de los “especialistas”, políticos, policías y funcionarios judiciales.
Va más allá, para combatir la corrupción se necesita la participación de todos y no solamente los gobernantes.
Es común que las personas se quejen y reclamen sus derechos sin exigirse nada a sí mismos.
La lucha anticorrupción tiene que complementarse, enriquecerse con una visión de carácter preventivo, que logre educar y comprometer a toda la ciudadanía en la lucha; estableciendo con claridad la naturaleza ética, moral, social, cultural, económica y política del fenómeno.
Vocear, criticar sarcásticamente, calificar, denigrar al imputado en un juicio, que por demás no es de fondo, es injurioso, taimado e inhumano.
Debemos tomarnos muy en serio este tema, asumir esa forma, esa manera devela odio, retaliación y más que aplicación de justicia, injusticia, y nos descubre, pone al denudo que es un problema que viene desde el seno familiar.
Lo sucedido en la búsqueda de medidas de coerción a los imputados por corrupción mostró falta de valores, honestidad y responsabilidad.
Es una muestra palpable de que todas nuestras dificultades sociales, económicas, administrativas, morales, etc. disminuirían considerablemente si se mejoraran nuestros niveles de educación y educación moral, no sólo promover el amor patrio, sino también hacia la dignidad de todo ser humano.
La corrupción ha tocado los diferentes ámbitos de la vida pública: político, económico, social y cultural, pero no desde ahora, hace decenios, desde el descubrimiento de esta media isla.
Y se ha enseñoreado, a pasado por los diversos poderes (ejecutivo, legislativo, judicial) así como niveles de gobiernos municipales, ha tocado ha gobernantes y a gobernados (ciudadanos, ONG´s).
Para intentar frenar la corrupción en América Latina se han hecho intentos como la creación de instituciones, rendición de cuentas, así como modelos de éticos como la Red de Instituciones de Combate a la Corrupción y Rescate de la Ética Pública (RICOREP) o la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética y Desarrollo del BID.
El presidente nuestro Luis Abinader ha dicho que va enserio con la lucha desde el Estado contra la corrupción.
Está haciendo de la lucha contra la corrupción un tema de alta prioridad para su gobierno y el país.
Eso está bien, porque necesitamos que nuestro país avance, pero no puede ser solo, ni el gobierno, ni el presidente lo podrán hacer solo, desterrar la cualquerizacion de la vida pública y privada se logra con el concurso de empresarios, políticos, líderes y partidos.
La agitación mediática, la bulla callejera puede confundir, es necesario que sea un plan integral, donde se investigue y llama a dar cuenta a todo aquel que tenga fortuna y riquezas de duda procedencia, no solo de un partido o parcela política, no, y que se investigue a empresarios, políticos, militares, periodistas, una cruzada verdadera dentro del marco de la ley.
He ahí el camino.
El de la elección sectorial, de partido, manchara el buen gesto y voluntad de Luis Abinader.
Por Fernando Peña
