Los políticos deban basar su liderazgo en la influencia que tienen, más si usted es un líder genuino, limpio, su autoridad y liderazgo no puede ser coyuntural, de conveniencia, mucho menos de favores, de maniobras turbias, ni de alianzas de momento y circunstancia.
No se cómo, Leonel Fernández, tres veces presidente de la República, líder indiscutible, presidente de su partido PLD, de una influencia nacional e internacional llevó esa lucha, por la candidatura presidencial, esa discrepancia contra el presidente de la República, Danilo Medina, y segundo líder de la organización, a niveles ríspido, intolerante y desafiante.
Llevar una lucha sin cuartel hasta la movilización frente al Congreso Nacional, aliado al opositor Luis Abinader, movilizar motoconchistas, activistas de su proyecto, fue una decisión emocional, sin pararse a valorar las consecuencias.
Fue una lucha que, aunque legitima, no limpia, porque se alió al enemigo, Luis Abinader, y fueron movilizaciones compradas, no de influencia, de convencimiento sobre apoyar a un líder o a una causa, un ideal.
Hubo maniobras turbias, de pactos o alianzas de momento y circunstancia.
Fue Ser incongruente contra su PLD
No dio ejemplo, se vio como un boicotear el desarrollo, la unidad del PLD, que ha sido el principal aval de sus triunfos electorales.
Se disminuyó, porque al no tener control en los organismos del su partido para imponer en el consenso su criterio, eligió la calle, la protesta, aun con los danos que esto le hacía a su partido y a su gobierno.
Mostró así una debilidad, falta de control de su organización, falta de autoridad y lo peor. falta de ecuanimidad y autocontrol, no supo saber controlar sus emociones, sus acciones.
Nadie esperaba eso de Leonel Fernández, el líder, el ex presidente, era una faceta oculta no conocida desde su origen, su historia, sus hechos y sus logros…
Pensó Leonel que, venciendo en la calle, frente al congreso al presidente Danilo Medina, recobraría su fuerza interna y lograría el sometimiento a su dominio de los peledeistas, pero no contaba el expresidente con la decisión de que le mostraran un contendiente, que, aunque no está a su nivel político ni histórico, es o seria la peor derrota que podría sufrir a lo interno, en las primarias de su PLD.
Grave error del expresidente Leonel Fernández.
Bien podría el esperar, y ser el líder aglutinador y unificador de su PLD.
Pero, mostró una ambición desmedida…Desdijo su propia palabra de que el PLD era una fábrica de presidente, es o el o nadie más… más de lo mismo.
Su marca personal como líder quedará “marcada” como uno más, o más de lo mismo.
No puede usted vender un mensaje de cambio, si sus prácticas para captar adeptos y arribar al poder, con las mismas (cuestionables y cuestionadas) prácticas que han sido histórica y/o recientemente aplicadas por aquellos a quienes usted pretende sustituir.
No puede usted vender una promesa transformadora si sus acciones denotan la permanencia, el anquilosamiento y hasta la defensa de las viejas praxis.
No puede usted pretender que lo sigan, si sus actos demuestran que su proyecto está enfocado en mantener a los mismos que se le cuestionó cuando usted fue tres veces presidente del país, seria mantener el statu quo a favor de los mismos pocos de siempre.
No puede usted ofrecer modelos de empoderamiento social masivo e incluyente, si en su proyecto político se aprecia claramente un empoderamiento excluyente y selectivo contra dirigentes y líderes de su partidos y partidos aliados.
Este 6 de octubre será determinante para la permanencia del Poder del PLD, definirá el control de esa organización entre Leonel Fernández o Danilo Medina.
En el PLD se libra la madre de todas las victorias i la madre de todas las derrotas…
Por Fernando Peña