Este próximo domingo 5 de julio se llevarán a cabo en nuestro país las elecciones presidenciales y congresuales extraordinarias, en las que los dominicanos estamos invirtiendo un monto ascendente de nada más y nada menos que de RD$2 mil 870 millones, dinero que obviamente ya pagamos nosotros los contribuyentes.
Tomando en cuenta la atípica campaña electoral que se ha dado en el escenario político actual, donde varias encuestas coincidieron en la realización de una posible segunda vuelta, también tendríamos que asumir otros RD$2,000 millones para esa segunda fase comicial que habría que celebrar 21 días después.
Asimismo, debido a la actual crisis sanitaria que vive el país a causa del COVID-19, la Junta Central Electoral (JCE) ha destinado unos RD$47 millones adicionales para la adquisición de materiales de higiene y protección personal que se utilizarán como parte del protocolo sanitario durante estos comicios.
Y ni hablar de los recursos que han recibido los partidos políticos.
Si partiéramos sólo del factor económico y la crisis que sin lugar a dudas se agudizará en los próximos meses, tendríamos suficientes razones para acudir a las urnas este domingo, pero hay muchas más…
Desde que tengo uso de razón escucho a la gente quejarse de la situación de nuestro país; de cómo en vez de vivir se sobrevive y cómo el sistema sociopolítico ha colapsado ante la mirada indiferente de quienes están llamados a representarnos.
He participado y trabajado activamente en movimientos sociales que buscan reivindicaciones justas y necesarias para poder avanzar como nación, lo que me ha permitido ser testigo de cómo un pueblo se ha levantado demandando el fin de la corrupción y la impunidad que “adornan” nuestras instituciones públicas.
Hoy quiero recordarles a todos mis compatriotas que el arma más poderosa para convertir la indignación en participación es ejerciendo nuestro derecho al voto, derecho que también es un deber y que todo el que se dice orgullosamente dominicano debe asumir.
Finalmente, les pido encarecidamente que abran los ojos, evalúen muy bien a sus candidatos y sobre todo sus respectivas propuestas.
Démosle un espaldarazo a este país que tanto lo necesita y salgamos a votar este 5 de julio.
¡Protégete, sal y VOTA!
Por: Ramieri Delgadillo