Transformar es experimentar cambios que resulten en progresos continuos con el fin de facilitar mejor desenvolvimiento y mejor provecho en un producto o servicio determinado. Para eso hay que romper con el modus operandi anquilosado a través del tiempo.
El fortalecimiento de las instituciones es lo que hace a un país fuerte y logre el avance y el desarrollo sostenible que lo conviertan en un Estado respetable y que sus conciudadanos entiendan el valor real de cumplir con lo establecido en las leyes que lo rigen. Cuando no se logra avanzar en estas variables no importa el crecimiento económico, porque es posible que se diluya en el populismo y en los gastos superfluos.
Si nos remontamos al año 1996, las instituciones hasta este momento, en su mayoría se han ido fortaleciendo de manera paulatina, porque se crearon leyes y disposiciones que han cambiado drásticamente su funcionamiento interno.
Cada gestión presidencial debe implementar las mejoras en todos los servicios como pasó en el primer gobierno que encabezó el presidente Leonel Fernández (1996-2000). Lo confirmo cada día, que ha sido el mejor gobierno de la historia democrática de República Dominicana. Este fue el arranque para el desarrollo institucional que hoy se exhibe en el Estado.
Fortalecimiento de las instituciones
Y lo digo por las transformaciones que vivió el país y que iniciaron en ese cuatrienio donde hubo un trabajo en las bases estructurales de las instituciones las cuales eran un “gallinero” y los servicios un desastre: la obtención de licencias, placas, cédula, pasaporte eran una odisea las cuales se convirtieron en cosas del pasado. Había que vivir esa época para saber “si el gas pela o si bailar pegao con un puercoespín es placentero”. Estos servicios se han mantenido a través del tiempo, aunque algunos, en uno que otro momento han tenido una baja, como es el caso de la obtención de pasaporte.
De la misma manera se sometieron algunas leyes que han sido parte del fortalecimiento institucional que exhibe en estos momentos República Dominicana.
Infraestructura y visión tecnológica
La ingeniería dominicana, aunque se habían realizados obras importantes, tuvo su oportunidad de apuntalar una vez más que los ingenieros criollos sí podían realizar proyectos de envergadura bajo presión y estándares de calidad, como fue el caso del túnel de la Av. 27 de febrero, y que luego continuó en el siguiente periodo de Leonel con él por el Metro de Santo Domingo, además de otras obras importantes de infraestructura vial.
La construcción del instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA) fue una visión que ha dado como resultado la formación de miles de jóvenes que hoy ocupan los puestos en el área de la tecnología.
Se crearon proyectos para disminuir la brecha digital con la construcción de decenas de Centros Tecnológicos Comunitarios en todo el país y Centros de capacitación de informática. Esta fue una visión dirigida a los nuevos tiempos tecnológicos que apenas se asomaban y hoy son una realidad, es decir, que Leonel Fernández vio un poco más allá de la curva, inclusive, incentivó el uso de computadoras y el internet.
Pero estas transformaciones no se quedaron en el aspecto institucional, sino que la economía tuvo un crecimiento nunca visto hasta ese momento: de un presupuesto de 26 mil millones en el 1996 se incrementó a 50 mil millones en el 2000, de igual manera, la deuda pública disminuyó. Producto de unas series de medidas, la economía creció alrededor de un 8% y la inflación fue alrededor de un 6.5%, así mismo, se mostraron otros indicadores importantes de crecimiento.
Segunda transformación
El expresidente Leonel Fernández de llegar nueva vez a la presidencia de la República ha prometido una segunda ola de transformaciones, y dentro de esa propuesta ha presentado RD 2044 que prioriza varias obras como eje dinamizador del desarrollo del país que incluye las más importantes de cada provincia y de cada región. Entre ellas el tren de carga y pasajero desde punta Caucedo hasta Montecristi pasando a la capital, la Vega, Santiago y Puerto Plata.
Sobre las obras, ya demostró que tiene visión y decisión para implementar y terminar cualquier megaproyecto. Lo que indica que en un nuevo gobierno no hay dudas sobre el desarrollo de las infraestructuras.
¿Qué otras transformaciones Leonel Fernández implementaría en las instituciones del Estado que impacten de manera positiva en la población?
Desafíos, debilidades y fortalezas
¿Lograría darle un nuevo impulso a la economía para que logre un crecimiento tal que impacte a la clase media y a los sectores más pobres? ¿Lograría disminuir la pobreza y los niveles de delincuencia que vive el país? ¿Qué proyectos ejecutaría para disminuir los productos de primera necesidad? ¿Implementará ideas para lograr mayor oportunidad de trabajo a los jóvenes? ¿Aumentará los controles en la lucha contra la corrupción? ¿Qué trae debajo de las mangas Leonel Fernández para coronar su cuarto mandato y cumplir con las expectativas del pueblo dominicano?
Tiene la experiencia de tres periodos y diez años fuera de la dirección del Estado. Por supuesto con esa experiencia enmendará errores del pasado que lo llevará por caminos más expeditos, y es de suponer que estará en mejores condiciones de dirigir el Estado.
Leonel Fernández ha sido vituperado por algunos y soporta de manera estoica las críticas, lo que indica, que ha manejado las contingencias con inteligencia emocional. Parece que el tiempo y la paciencia son sus mejores aliados. Su alianza con la tecnología y la inteligencia artificial lo conecta con un mundo moderno y eso le abre una brecha de empatía con la juventud.
El país necesita crecimiento económico, pero mejor distribución de los recursos para que la riqueza pueda repartirse. Los pobres necesitan apoyo, pero mil, mil quinientos pesos mensuales no son la solución a sus necesidades. Los países avanzan con la creación de empresas para que generen nuevos puestos de trabajo.
Por José Espinosa Feliz