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2 de mayo 2024
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OpiniónAmérico Celado SAmérico Celado S

Injusticia e inmortalidad

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Desde hace mucho tiempo se cuestiona el proceder del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, por la metodología utilizada para la elección de los inmortales.

Ahora han puesto de moda exaltar a figuras de retiros recientes, relativamente jóvenes, lo que sigue ensanchando el cuello de botella de deportistas y propulsores del siglo pasado, como si se estuviera apostando a que se los trague el olvido.

Hace apenas unos días que acaban de anunciar la selección del profesor Nelly Manuel Doñé para ser elevado a la inmortalidad, un acto de justicia, amparado en su basta y extensa hoja de servicio en favor del deporte por más de 50 años como un gran estratega del olimpismo y una verdadera autoridad del ciclismo continental, pero tuvo que morir para que le reconozcan tantos méritos acumulados.

El Comité Permanente del pabellón debe explicar por qué Mayo Sibilia no ha sido tomada en cuenta para la inmortalidad, con 63 años ligada a la práctica del voleibol como jugadora primero y luego en su mejor rol, entrenadora-formadora de generaciones de estelares jugadoras, algunas ya instaladas en el templo de los inmortales.

Qué argumentos impide que el profesor Miguel Cruz Beato, el inolvidable Míguelo sea inmortal, sin dudas el mejor y más capacitado entrenador nacional y lo puso de manifiesto al formar grandes talentos en ambas ramas por décadas, de ahí su bien ganada reputación a nivel internacional.

Que expliquen por qué motivos no es ponderada para la inmortalidad la trayectoria del ingeniero y profesor Leandro de la Cruz, cuyos méritos en el baloncesto nacional datan de los inicios del club San Lázaro, que siendo jugador muy joven tuvo que asumir la responsabilidad de entrenador, para más adelante crear junto al licenciado Andrés Vanderhorts el club Astros. Formador de grandes talentos que lo sitúa en la élite de los técnicos mejores formados de la disciplina.

Que aclaren si es un asunto de doble moral el ignorar la gran carrera como pelotero de Pedro Guerrero, “la Negra Pola”, tanto en el béisbol dominicano con las Estrellas Orientales en sus inicios y luego con los Leones del Escogido, como en las Grandes Ligas con los Dodgers de Los Ángeles y los Cardenales de San Luis… en el terreno de juego se ganó la reputación de ser uno de los mejores bateadores criollos de todos los tiempos.

La forma desconsiderada como ha sido tratado Pedro lo llevó a expresar que si no lo inmortalizan en vida, su familia lo rechazará si se produce después que haya muerto.

Reconocer no es cuestión de caprichos ni de cabildeos, sino de méritos acumulados, de trayectorias brillantes… En ese sentido, el Pabellón de la Fama tiene la bola en la cancha!!!

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