Desde el año 2012, las actuales autoridades del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), encabezadas por el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, han sostenido un litigio con varios sectores de esa organización política. Es bueno recordar que el surgimiento del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se debió al enfrentamiento que sostenían los principales integrantes de esa organización con el Ingeniero Vargas Maldonado.
EL hoy Ministro de Relaciones Internacionales, logró que el anterior Tribunal Superior Electoral (TSE) le adjudicara alrededor de veinte sentencias que le favorecieron, para poder retener “la dirección del PRD”.
Al darle seguimiento, a los acontecimientos políticos, sociales y jurídicos ocurridos en los últimos diez años, cualquier dominicano siendo o no experto en la materia, nos damos cuenta que ese Tribunal Electoral que existió anteriormente, muchos de sus fallos obedecieron a conveniencias políticas. En todo el Sistema Judicial dominicano, no es un secreto para nadie, que desde la salida de la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia del doctor Jorge Subero Isa, se ha degradado. El TSE anterior fue parte de la componenda de Miguel Vargas en el llamado “Pacto de las Corbatas Azules”; ese pacto también le permitió tener influencia en el Tribunal Constitucional (TC).
La composición del Tribunal Superior Electoral fue cambiada, dándole seguimiento a los fallos emitidos por este actual alto Tribunal del Estado; cuya finalidad es la de dirimir los conflictos electorales y los que ocurran dentro de las organizaciones políticas, nos damos cuenta que la ultima composición de este organismo ha dado visos de independencia. Este nuevo escenario ha debilitado, las estrategias “habilidosas” de Miguel Vargas.
El Tribunal Superior Electoral en meses pasados falló declarando, nula de pleno derechos la Directiva del PRD y todas las resoluciones tomadas por su Comisión Política y por la última Convención de Delegados. Miguel Vargas, apoderó al Tribunal Constitucional. El (TC) falló declarando inconstitucional el fallo que había emitido el Tribunal Superior Electoral, que perjudicaba a Miguel Vargas y comparte.
Otra vez el (TSE), después de haber sido apoderado recientemente de una apelación, por el sector dentro del PRD encabezado por el doctor Guido Gómez Mazara; este órgano falló nuevamente, declarando “nula la Convención de de Delegados y expresando que la directiva del “Partido del Jacho” cesó en sus funciones a partir de 2017”. El sector encabezado por el ingeniero Vargas Maldonado han expresado su disposición de recurrir nuevamente al Tribunal Constitucional. Esto lo considero como un desatino.
Con esta situación se está sentando un mal precedente, que tarde o temprano amenazará la institucionalidad del país, pues el Tribunal Superior Electoral se creó para dirimir los conflictos electorales y los litigios dentro de los partidos políticos. El Tribunal Constitucional fue creado para dirimir los conflictos, donde le sean arrebatados o negados los derechos fundamentales contenidos en la Constitución de la República a las personas. No alegatos de derechos políticos.
Miguel Vargas, por respeto a los antepasados de ese otrora glorioso partido, fundado por Juan Bosch y dirigido por mucho tiempo por José Francisco Peña Gomes, que dio cátedra de democracia; que desarrolló en el pasado episodios épicos en defensa de la institucionalidad. ¡Produce gran pena! que este partido hoy, exponga al país a un conflicto institucional. Es por esto que considero que debe encarrilarse por el camino de la legalidad, acatando el fallo del Tribunal Superior Electoral.
Entiendo que la Junta Central Electoral (JCE) debe jugar su papel, reconociendo la sentencia del TSE, que debe ser su brazo derecho en la organización de los procesos electorales. La JCE debe organizar el proceso interno dentro del Partido Revolucionario Dominicano y cualquier otra organización política que se encuentre en las mismas circunstancias.
También entiendo que la sociedad civil debe intervenir, pues este precedente de disputas entre dos órganos tan importantes del Estado, con otro tema más importante en el futuro puede poner en juego el orden institucional del país. Supongamos, que posteriormente el TSE, en un conflicto declare como ganador a un candidato presidencial y el contrincante apele al Tribunal Constitucional, y este tribunal declare inconstitucional el fallo del Tribunal Superior Electoral. Debemos evitarle al país una desgracia.
Es bueno recordarle, al que es miembro del PRD o ha estado ligado a ese partido; la campaña promovida por el profesor Juan Bosch, pero que fueron impulsadas en la década de 1970 por el doctor José Francisco Peña Gomes, en contra del gobierno del doctor Joaquín Balaguer que asesinaba y perseguía a gran parte de la juventud dominicana. Peña Gómez organizó varias caminatas y manifestaciones en la ciudad de New York, dirigidas a lograr que: “El Doctor Balaguer se encarrilara por el camino de la legalidad”.