Los efectos económicos generados por la pandemia del Covid-19, han expuesto una vez más el horror que viven miles de niños, en los aspectos de la desnutrición aguda, en la región, que se refleja en el retraso de su crecimiento y desarrollo.
Estos males afectan a las mismas comunidades y a veces al mismo hogar. Para muchas familias que viven en la pobreza, tener comidas nutritivas cada día sigue siendo incosteable o inaccesible.
En República Dominicana, los datos de la última encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA) revelan que la prevalencia de la desnutrición infantil crónica desde el (1991) (2002), se posiciona con un índice de 16.5%, mejorando para los años 2011-2018 un porcentaje de un a 6.9%.
Es decir que los datos más recientes de la desnutrición infantil crónica en la República Dominicana, indican que esta disminuyó del 16.5% a 6.9%, al destacarse que en los niños más pobres alcanzan el nivel de desnutrición más crónica que es de un 12%.
Comparamos el dato con una reciente encuesta realizada por una agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la nación que indica que, en los cascos urbanos de 18 municipios dominicanos, y de una población encuestada de 5,900, el 30% de las familias ha reducido el número de comidas por día y el 43% las porciones de alimento servido debido a la situación provocada por la pandemia del coronavirus. Fuente (El Dinero).
El reciente informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), establece que, a nivel mundial, hay un número alarmantemente elevado de niños que sufren las consecuencias de la mala alimentación y de un sistema alimentario que no tiene en cuenta sus necesidades, ya que al menos uno de cada tres niños menores de cinco años –o más de 200 millones– está desnutrido o sufre sobrepeso.
De los 20 países, según los datos arrojados por la agencia de Naciones Unidas responsable de los temas de alimentación y agricultura (FAO), que se verán fuertemente reflejados los efectos de la desnutrición figuran; Venezuela, Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua y Afganistán, la República Democrática del Congo, Etiopía, Sudán y Haití, esta última nación es la más afectada de América Latina y El Caribe.
Motivamos al Gobierno dominicano, a seguir trabajando con estrategias certeras para combatir los efectos de la crisis desatada por la pandemia del coronavirus en los hogares más vulnerables, y en especial en la niñez que tanto lo necesita.
Asimismo, invitamos a las organizaciones y representantes de la niñez en el país a crear políticas, campañas, acercamientos a hogares y entidades sociales que dan la cara por las problemáticas de cada sector, crear programas sociales que disminuyan la desnutrición y cualquier otra situación de salud que afecte a la niñez.
Por: Anyeline López