Cuando el PRD ganó las elecciones de mayo de 1978,los perredeistas tenían la convicción de que se gobernaría igual que el PRI en Méjico y quizás más.
La formación a la carrera de lideres y dirigentes, convirtiendo en políticos a gente que nunca lo fueron, más las ambiciones personales y un increíble desgobierno sacaron al partido de la esperanza nacional del poder.
Ahora vemos a políticos ,exitosos incluso en el ejercicio del poder ,como es el caso del actual presidente de la república,enfrascados en una lucha a muerte que puede terminar ,gane quien gane con la perdida del poder y llevar al país a una incierta dirección política que no parece estar muy clara en lo que quiere y debe hacer por el país.
Sería inteligente de políticos profesionales ir bajando los ánimos e ir buscando salidas a un enfrentamiento a todas luces de vieja data y ofensas encubiertas que podría ser perjudicial para ambos en el futuro y para el país y el partido. Juntos tienen formas de solucionar de verdad diferencias separados y resentidos nadie gana ni en política ni en nada, y entonces que le van a decir al país y que va a decir la historia?
POR GERMÁN MARTÍNEZ
