El país vive en los actuales momentos una evidente y palmaria crisis de gobernabilidad que destruye la vida del pueblo dominicano.
Hemos dicho una y otra vez que el PRM no se preparó para gobernar y resolver los grandes problemas del país.
El PRM al no saber gobernar ha agravado hasta más no poder los grandes problemas de la nación, de la sociedad y del pueblo.
Es obvio que quien no sabe planificar no está preparado para gobernar.
Quien no sabe gobernar no está preparado para ejercer el poder de manera efectiva y eficiente sin descuidar el debido respeto u observancia de la moral y de la ética.
Saber gobernar implica el sagrado respeto a la moralidad pública.
En esa parranda del PRM y de Abinader en su destructor paso por el Estado dominicano lo han descuidado todo o lo han pisoteado todo.
El afán reeleccionista del gobierno es parte de esa parranda del PRM.
Hay que destacar que la corrupción ha obnubilado los horizontes del gobierno de Abinader y del PRM.
Las políticas de demanda agregada y de oferta agregada que ha aplicado el desgobierno del PRM han agravado los graves problemas de inflación, de desempleo, de desigualdad y de pobreza extrema.
Esas políticas desenfocadas no han contribuido a situar el papel de la ciencia, de la tecnología y de la innovación en el centro para incidir directamente en el aumento de la productividad y de la competitividad de la economía dominicana internamente y a nivel del sector externo.
Producto de esa alocada parranda en el gobierno no se ha priorizado o racionalizado el uso de los recursos públicos, tanto los que genera el aparato tributario como los que genera el endeudamiento público.
Gran parte de los recursos que puso en circulación el Banco Central a través del sistema financiero han tenido que ser usados por el mismo sistema financiero para adelantar el pago de impuestos al gobierno.
Esos recursos que el Banco Central emitió, producto de recursos liberados del encaje legal y otros que fueron emitidos vía el mecanismo de facilidad de liquidez rápida, debieron haber llegado en calidad de préstamos a los diferentes sectores de la economía.
Ante la parranda financiera o el derroche que vive el desgobierno de Abinader y del PRM, la DGII ha tenido que solicitarles a las empresas que avancen o paguen por anticipado determinados impuestos como el impuesto sobre la renta.
Para resolver esta grave crisis de gobernabilidad, producto de la probada incapacidad de Abinader y del PRM, el país ya decidió llevar a la Presidencia de la República a partir del 16 de agosto de 2024 a Leonel Fernández y a la Fuerza del Pueblo.
Datos: El autor es doctor en Economía, licenciado en Derecho, tiene dos maestrías y es miembro de la Dirección Central de la Fuerza del Pueblo.