Hay aspectos de éste primer año de gobierno del segundo período consecutivo de Danilo Medina que se deben analizar con la frialdad necesaria para evitar futuros episodios dolorosos.
Si bien las visitas sorpresas y la construcción de escuelas y la llamada revolución educativa han sido más que positivas en los barrios y las calles ya se habla de que eso es lo único que hace el gobierno mientras la miseria, la ausencia de trabajo, el alto costo de la vida, la inseguridad ciudadana, la falta de agua potable y de luz hacen desesperante la vida de los que menos o nada tienen.
El grito de no hay un chele en la calle, a pesar de lo que dice el genio gobernador del Banco Central , y todo cada día más caro es conversación diaria en los colmados dejados en el olvido por el gobierno que cree según algunos de sus genios que la publicidad mata la realidad cuando lo que hace es incomodar más al que padece la situación.
A todo esto hay que agregar que el país está muy descontento con casi la mayoría de los funcionarios principalmente de aquellos que aparecen ante el país como dueños del poder, más las acusaciones de corrupción.
A todo esto se escucha la gente decir que es hora de cambiar las marchas por la acción en lo que pudiera ser fatal para el futuro del gobierno y del país, una crisis en los barrios con falta de todo es pasto seguro para tratar de dar al traste con la paz de éste país que es vital porque vivimos del Turismo.
Lo antes dicho es para que Danilo Medina se despierte del sueño de que todo está bien, porque abajo en el pueblo pobre, en donde el sabe muy bien como funciona la política no está bien, y ni el gobierno ni el partido, ni los aliados, sumidos en la más grande depresión por falta de los empleos prometídos y hasta de las fundas del plan social de la Presidencia, están haciendo nada por resolver la dura realidad que no se puede ignorar.
A un año de éste gobierno creo que Danilo Medina, fino político y conocedor de las mayorías y sus barrios, debe bajar precisamente a los barrios, y buscar los medios de actuar como en los días de pagar o matar, que el recuerda seguro muy bien por el bien del país y por la paz que están por destruir quienes quieren aprovechar el descontento que existe patrocinando acciones que pueden generar violencia y muertes.