¡Solo siendo dominicano se siente lo que yo siento!
En lenguaje coloquial, una monserga es una pretensión o petición fastidiosa y pesada, cuando por ejemplo se expresa: ¡No vengas con monsergas!, que tengo trabajo; o ya como expresión didáctica: La monserga, es el uso de un lenguaje confuso y embrollado.
Y así es como nos habla en esta ocasión el Banco Mundial, con este tipo de monsergas como si fuésemos unos tontos que no tenemos trabajo serio que hacer en beneficio del país, para que no se nos distraiga con esa burla de que los ingresos fiscales de este gobierno, son bajos.
En reciente informe, el BM, expresa al país y al mundo que los ingresos gubernamentales son bajos y que se deben incrementar los ingresos.
En el Presupuesto Nacional del año 2017, se previó un ingreso de RD$539,513,193.01 millones pero tuvimos gastos de RD$624,407,045,081 millones y tuvimos que pedir prestado como fuente externa de financiamiento de ese presupuesto la cantidad en pesos dominicanos de RD$106,296,973,118 millones.
Quiere decir que el año pasado y así ocurrió en los anteriores, excepto cuando el Presidente Balaguer gobernaba, que tuvimos que recurrir a préstamos internacionales para cubrir los déficits presupuestados, lo que equivale a decir, que no nos estamos arropando hasta donde la sabana alcanza. Se pudo y se puede.
Los ingresos del gobierno son altísimos, pero en realidad son bajos por el uso indebido e indiscriminado que se da a esos ingresos, caracterizados y debilitados por un mayúsculo desorden institucional, lleno de corrupción e impunidad.
El lujo y el boato que ostentan los gubernamentales hacen que cualquier suma de dinero en sus manos, sea poca.
Somos un país pobre, del Tercer Mundo, no como ciertos organismos internacionales nos pintan hoy, sugiriendo que estamos nadando en dinero, con un supuesto crecimiento económico (quizás para que como “nuevos ricos” acojamos en solución dominicana, a los pobres haitianos) lleno de falsedad debido a que se debe a préstamos internacionales y tenemos circulando en nuestras polvorientas, mal diseñadas y desactualizadas calles sin semáforos, los vehículos más caros del mundo y de mayor cilindrada, para disfrute de una elite que hace ostentación de ese boato y lujo insólitos, mientras los dólares que se utilizan en estas ostentaciones, bien pudieran servir para comprar tractores y demás maquinarias agrícolas, insumos, abonos, todos dedicados a la producción para la exportación hacia América Latina, Oceanía, África, Asia y Europa.
Los ingresos son bajos, e insuficientes para los gobernantes, porque el gobierno tiene inscritos en su nómina estatal a miles de seres, que no trabajan y solo cobran sus salarios.
El gobierno no piensa en los pobres ni posee sensibilidad social, porque no se atreve a valientemente eliminar los monopolios y oligopolios y facilitar la creación de empleos. Es un Gobierno lleno de burocracia costosa que solo tiene en su entorno a gente preocupada por sacarse ellos de su miseria, no sacar al país de la miseria.
El ingreso gubernamental es bajo, porque no se preocupa por el costo de la comida ni revaloriza el peso dominicano; porque no deporta a todos los haitianos ilegales, que deprimen los salarios de los dominicanos.
Es bajo el ingreso porque las autoridades no doblegan a quienes impiden que nuestro Peso valga lo que debe valer ni evitan el sostenimiento del estado estático e inmovible, en que nos han obligado a vivir y a no progresar.
Los organismos internacionales, más bien deberían al examinar nuestras cuentas para fines de sus graciosos prestamos, que se aumenta el ingreso, cuando se expande la base impositiva, para que mayor cantidad de ciudadanos pague los impuestos; que estos impuestos a su vez sean reducidos en sus montos, para facilitar su cobro y evitar la evasión por su alto valor, incluyendo una reducción drástica del ITEBIS y eliminarlo de la canasta familiar; que sean eliminados los intermediarios del agro y los intermediarios “Lobistas de préstamos”; que sean reducidos los altísimos salarios de los funcionarios; eliminando el injusto Cofrecito y el Barrilito de los Señores Legisladores a quienes hay que poner dentro de su propia ley de dedicarse solo a legislar, no a regalar medicinas, ataúdes, planchas de zinc, maderas, Blocks, celebrar cumpleaños, etc..
Los ingresos son bajos porque las autoridades no abren el país a la competencia interna e internacional para beneficiar a los consumidores con mejores precios y al propio Estado, que es el mayor comprador de bienes y servicios; el gobierno debe reducir su tamaño y el exceso de instituciones sin ningún fin específico; que ajuste el Presupuesto Nacional a capítulos menos demagógicos, con real austeridad.
Es bajo el ingreso por la enorme cantidad de gastos en moneda dura de viajes al exterior de los funcionarios; porque tenemos embajadas dominicanas fijadas con el criterio de que los Embajadores son, en principio, personas no gratas en su propio país y dejar operando solo aquellas con cuyos países tenemos intercambio comercial y tecnológico.
Los ingresos son bajos, porque el Gobierno compra para su uso y permite a todos los habitantes la compra indiscriminada de vehículos de lujo y alta cilindrada, existiendo un parque vehicular de miles de vehículos, donde cada dia entran al país más y más vehículos.
Los ingresos son “bajos” porque construimos las calles y carreteras con Asfalto importado con dólares de la nación, pudiendo estas, ser hechas con el cemento de nuestras siete fábricas.
Los ingresos son “bajos” porque construimos un Metro y un lujoso e innecesario Teleférico en Santo Domingo, pudiendo solucionar el sistema de transportación publica con autobuses mediante sanas licitaciones nacionales e internacionales, de manera tal que el Estado no invierta en la compra de esos autobuses y pueda emplea esos fondos en salud y educación.
Los ingresos son bajos porque el país está atrasado en el uso de las nuevas tecnologías, con un Internet que no es de uso popular ni barato para uso comercial, con un exagerado impuesto de 30% a las Telecomunicaciones, lo que impide un mayor y mejor crecimiento.
Los ingresos son bajos porque importamos casi el doble de lo que exportamos y no tomamos la firme y valiente decisión de que las compras del Gobierno sean mediante Licitación y por volúmenes de todas las instituciones estatales;
El ingreso es bajo porque el país regala fondos de su incompleto presupuesto para la salud y la educación de Haití, cuando debiera construirse el Muro que nos separe de Haití y ayudar a Haití en todo cuanto se pueda, allá en su territorio, no en el nuestro, pues no hay solución dominicana a la crisis haitiana; siendo ese Muro decidido mediante un Referéndum popular que así lo reclame.
El Banco Mundial y oros organismos institucionales no nos ayudan cuando alientan al Gobierno dominicano a tomar prestado de sus fuentes inagotables esas divisas, cuando razonablemente, pueden, sin menoscabo de nuestra soberanía, sugerir mejores cambios en la administración de la cosa pública. !No nos endeuden más!
¡Dominicanos, hoy, se necesita sangre tipo Duarte!
