¡Solo siendo dominicano, se siente lo que yo siento!
Este atípico Presidente de EUA, no político y muchísimo menos complicado que los políticos de su país, más transparente, sin mayores trabas al hablar, hombre directo, sin complejos porque personalmente lo tiene todo, prometió en su campaña hacer grande su país y tener un mayor crecimiento económico, creación y/o recuperación de empleos perdidos, y con esta aprobada reforma parece que ese primer paso le permitirá demostrar a su pueblo, que él va en serio en el cumplimiento de sus ofertas.
Todo indica que a nuestro país, esta reforma tributaria le será muy favorable, toda vez, que las empresas norteamericanas no tendrían que pagar impuestos por sus ganancias en el extranjero.
En una de sus declaraciones recientes afirmó: “Tenemos una oportunidad única en nuestra generación de hacer algo grande. Espero que para los demócratas también sea una prioridad, porque es buena para el pueblo americano.”
Las medidas fiscales que ha propuesto se refieren a la creación de empleos, el crecimiento económico, y “el apoyo a las familias de bajo y medio nivel de ingresos que la economía dejó atrás”. Además, pretende re-simplificar el Código Fiscal estadounidense, siendo los puntos más importantes los siguientes:
- Los impuestos pagados por personas físicas se dividirían en 3 “niveles” o “bandas”, en lugar de los 7 que existen hoy: 10, 25 y 35%. Sin embargo, no se especificó el nivel de ingresos para cada uno.
- Los impuestos pagados por las empresas, se reducirían del 35 al 15%.
- Se eliminaría el impuesto de Estado y el impuesto mínimo alternativo, que afectan principalmente a los sectores más ricos, pues limitan las deducciones.
- Las empresas no tendrían que pagar impuestos por sus ganancias en el extranjero.
- Se derogaría el impuesto de sucesiones o herencias.
- Se duplicaría la deducción estándar que actualmente permite a individuos deducir $6,350 dólares y $12,700 dólares a parejas casadas.
La valiente y necesaria reducción del impuesto sobre la renta, es la medida que más ha llamado la atención al Donald Trump considerar como muy oportuna, la teoría del Economista Arthur Laffer, en el sentido de que reducir la tasa impositiva corporativa en 20 puntos porcentuales devendría en la reactivación económica y creación de empleos, tal y como lo había concebido en su campaña.
Algunas encuestas entre los republicanos resultaron en afirmar, que estos votantes creen por mayoría que la reforma propuesta conlleva más beneficios para la clase media, que para los ricos y se crearan más puestos de trabajo y mejores salarios, al generarse un clima más atractivo para las inversiones y la actividad empresarial.
¿No creen Uds. que igual sucedería en RD, si aplicamos algo similar?
En los EUA se aspira a que si ocurriese la esperada mejora económica, tal vez los republicanos ganen votos incluso en las elecciones legislativas y estatales de noviembre de 2018. «Vamos a ver fácilmente un 4% de crecimiento el año próximo», aseguró Gary Cohn, asesor económico de la Casa Blanca”.
El Presidente Trump, sabe, pero se arriesga, a que si las cosas salen mal, como pudiera ser el aumento del déficit y el peso de la deuda, los republicanos podrían pagar el costo en las urnas. El entiende sin embargo, que el plan es un «Regalo de Navidad» para los trabajadores, a los cuales prometió proteger en su sorpresivo ascenso a la Presidencia de EUA.
Hay voces afamadas que apoyan el Plan, tales como la del Profesor de Ciencia Política de la Universidad de Búfalo, el Dr. James Campbell quien es experto en elecciones creyente en que la respuesta de la economía al cambio tributario, terminará siendo clave y agrega: «Si tenemos un crecimiento económico en el rango de 3,5% a 4,5%, en lugar del rango de 1,5% a 2% que hubo desde la gran recesión, entonces los republicanos y el presidente Trump ganarán políticamente«, asegura Campbell a BBC Mundo.
Para la Republica Dominicana bastaría para atraer esos capitales, crear el ambiente inmediato de seguridad jurídica y ciudadana, de alternabilidad en el poder, de que podemos destruir las redes de lavado de dinero y de narcotráfico, que luchamos contra la corrupción y la impunidad, y que tenemos el material humano en la parte oriental de la Isla para trabajar, las empresas norteamericanas con ese tremendo incentivo de no tener que pagar impuestos en su país por sus ganancias en el extranjero, encontrarán a nuestro país, ubicado a hora y media del territorio continental, como la Nación más idónea para invertir.
Si también nosotros les ofrecemos algún incentivo impositivo, que se agregaría al que ellos traen, el desempleo actual de 3.7 millones de personas se vería reducido de manera importante. ¿Nos atreveremos en aprovechar esta excelente oportunidad?
¡Dominicano, hoy se necesita sangre tipo Duarte!