Es indudable e innegable que la política, sobre todo la ejercida desde el poder, afecta el desempeño de la economía.
Entre la economía y la política hay una relación estructural, histórica y permanente no importa cuál sea la sociedad en la que estemos ubicados sea ultradesarrollada, desarrollada o subdesarrollada.
En la relación con Haití hemos tenido siempre un problema histórico porque ellos siempre han tenido la errónea idea de que la isla caribeña que compartimos es «una e indivisble» de acuerdo a su Constitución.
Pero ahora mismo hay el problema de que Haití se empecina en construir un canal para desviar el cauce del río Masacre, también llamado río Dajabón, el cual nace en Loma de Cabrera.
No obstante, el error cometido por el gobierno dominicano en el acuerdo suscrito en el 2021, en el ejercicio de su política exterior el gobierno del PRM ha decidido oponerse a la construcción de ese canal del lado de Haití.
Pero el gobierno de Abinader y del PRM decidió de manera equivocada enfrentar la construcción del canal del lado de Haití declarando a mediados de este mes de septiembre un cierre definitivo de la frontera.
Y con el exuberante despliegue militar que hubo en la frontera el gobierno del PRM prácticamente insinuó una declaración o declaratoria de guerra.
A propósito de ese muy equivocado cierre definitivo de la frontera el comercio entre los dos países prácticamente se ha ido al suelo.
El comercio exterior entre República Dominicana y Haití ha estado siendo de mil millones de dólares o sea que Dominicana ha estado exportando hacia Haití esa cifra.
En los últimos tres meses y medio del año ese monto asciende a 300 millones de dólares.
¿Con el cierre definitivo de la frontera dispuesto por el gobierno de Abinader y del PRM es posible exportar hacia Haití esa cifra?
No, porque la frontera está cerrada y no hay ningún tipo de comercio con Haití en medio de esa situación.
La economía y el comercio en la frontera han tocado tierra y los dominicanos están viviendo una muy grave crisis económica y comercial.
Eso está agigantando los niveles de pobreza y de miseria en toda la línea fronteriza.
El Estado dominicano tiene que enfrentar la construcción de ese canal del lado haitiano, pero hay que poner fin al cierre definitivo de la frontera.
La política mal ejercida desde el poder en este gobierno del PRM le ha propinado un golpe de muerte a la economía, destacándose los dramáticos efectos sobre la producción, el comercio y el empleo.
El país urge y necesita un cambio radical en la dirección del Estado a partir de las elecciones presidenciales de mayo de 2024.
POR EL DR. VÍCTOR MANUEL PEÑA
*El autor es doctor en Economía, licenciado en Derecho, tiene dos maestrías y es miembro de la Dirección Central de la Fuerza del Pueblo.