De acuerdo a nuestra Constitución el actual mandatario tiene derecho a optar por un segundo período y nunca jamás.
Es decir el actual mandatario tiene derecho a la repostulación, pero es el pueblo quien tiene el sagrado derecho de reelegir o no a un mandatario.
Como en estos tres años y dos meses el gobierno de Abinader y del PRM ha sido un gobierno muy malo en todos los órdenes, no hay forma ni manera de que la reelección sea posible.
Muy malo porque ha creado una crisis económica sin precedente en la vida del pueblo dominicano.
Y la espada asesina han sido la inflación sin control, el exorbitante aumento del desempleo y el desorbitado aumento de la deuda externa y de la deuda pública en general.
Y ha sido un gobierno tan malo que se ha valido de la alta inflación para hacer una «reforma tributaria» totalmente regresiva, quitándoles mucho más a los que menos tienen (pobres, muy pobres y clase media) y mucho menos a los que más tienen.
Los recursos obtenidos del pueblo dominicano no están siendo usados correctamente por este desgobierno de Abinader y del PRM. Eso incluye el mal uso de los recursos obtenidos vía el endeudamiento externo (préstamos externos y bonos soberanos) y el endeudamiento interno (préstamos internos y bonos).
El gobierno de Abinader es un gobierno para los ricos y los muy ricos, es decir, para los tutumpotes para decirlo en el lenguaje del más grande líder político, ético y moral en la segunda mitad del siglo XX dominicano encarnado en la histórica figura del Prof. Juan Bosch.
Otro terrible drama es la crisis de seguridad pública y privada que vive diariamente el pueblo dominicano.
No hay seguridad ni en las casas ni en las calles para el ciudadano dominicano, sin importar si anda montado o anda a pie.
La inseguridad total da cuenta de que la criminalidad y la delincuencia se han apoderado del control de barrios, sectores residenciales y de las calles y avenidas.
En ese clima de inseguridad total el narcotráfico ha impuesto sus malditos órdenes e intereses.
Y en medio de esa gran crisis o tragedia nacional que ha provocado el desgobierno de Abinader ha zozobrado la institucionalidad.
Los casos de corrupción que corroen a este gobierno de Abinader y del PRM no han sido tocados por el Ministerio Público y mucho menos por la Dirección de Ética y de Integridad Gubernamental.
El gobierno de Abinader y del PRM ha significado un total ennegrecimiento y empobrecimiento de la vida pública del país.
Los graves errores que se han cometido en la ejecución de la política exterior frente al problema en la frontera con Haití dan cuenta que no contamos con una dirección pública ni capaz ni sensata.
La política exterior del país está en muy malas manos.
En ese contexto de penosa y criminal crisis económica, social, de seguridad pública, política e institucional, no manera de evitar el fracaso estrepitoso de la repostulación de Abinader y del PRM en mayo del 24.
Tal como ha dicho el líder Leonel Fernández, seguro próximo presidente de la República, la nave de la reelección ha de naugrar y yo agrego que se hundirá en el abismo.
Por la muy terrible e inhumana crisis general que vive el pueblo dominicano, las urnas se llenarán de votos verdes para llevar al estadista Leonel al poder nuevamente a partir del 16 de agosto de 2024 y así evitar que el país naufrague y se hunda en el abismo.
Notas: El autor es doctor en Economía, licenciado en Derecho, tiene dos maestrías y es miembro de la Dirección Central de la Fuerza del Pueblo.