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10 de mayo 2024
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OpiniónEdward Hidalgo PérezEdward Hidalgo Pérez

La importancia y la necesidad de una cuota para la juventud

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En estos últimos años hemos sido testigos de un sin número de cambios globales. Hemos presenciado luchas sociales, el tenaz avance de la globalización y hasta hemos visto la intensificación alarmante de los fenómenos naturales que azotan al mundo.

Con todo esto ocurriendo al mismo tiempo, a veces es fácil sentirse abrumado y desorientado. ¿Qué puede hacer una nación para enfrentar todos estos cambios?

La verdad es que no existe una respuesta mágica que solucione todo, pero sí sé que debemos apostar a nuestra juventud que es el recurso más valioso que tenemos como nación. No caigamos en los mismos errores de otros países hermanos, como es el caso de Alemania y Japón cuya demografía ha envejecido paulatinamente, y consecuentemente han experimentado una reducción de su fuerza de trabajo, poniendo en peligro su progreso.

Por eso, aunque llegue a sonar como un disco rayado, vuelvo a hacer hincapié en la necesidad que tenemos porque se cumpla una cuota de juventud en la Ley de Partidos Políticos y Electoral. Ha llegado la hora de otorgarle a la juventud su espacio merecido. Basta ya de sólo buscarnos para llenar guaguas, basta ya de sólo buscarnos para poner afiches y basta ya de sólo buscarnos para llenar sillas.

Dicha cuota para la juventud no debe ser interpretativa, es decir que debe ser exclusivamente para personas que cumplan los requisitos para el cargo por el cual optan y que no sean mayores de 35 años. Además se debe garantizar el respeto por la voluntad popular para que tampoco no nos conviertan en unos “llena boletas”, utilizados para hacer pantalla.

Debemos aunar esfuerzos para que este gran sector de la población que en datos oficiales ronda entre un 60%-63% del padrón electoral, tenga su propia representación y su propia voz en la toma de decisiones de nuestro país. Y si no empezamos desde ahora a cultivar nuestro futuro, mañana no habrá cosecha que celebrar. Así que sigamos luchando por nuestro país, sigamos luchando por nuestros derechos y nunca perdamos la esperanza ya que “la política es el arte de lo posible.”

 

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