Cada tiempo histórico tiene su mitología, sus valores, deidades, aspiraciones, ethos, en otras palabras: su manera de ver las cosas. De igual forma, las religiones han tenido su génesis, base, sus influencias de otras creencias, y así por el estilo. Es indiscutible que tanto los credos del judaísmo como el cristianismo influyeron en el islamismo. Estas dos convicciones monoteístas prácticamente dominaron Europa y Asia hasta el nacimiento de Mahoma durante el siglo VI.
Sin temor a equívocos se puede afirmar que cada doctrina religiosa tiene su biblia, la cual se considera la portadora de las verdades absolutas, y exegeta del nacimiento y cosmogonía del mundo. Mientras judaísmo, cristianismo e islamismo se debatían y se repartían los viejos continente, ya la cultura Maya contaba con su Libro de Libros, como lo es el Popol Vuh.
La cultura maya que se expandió desde México hasta toda Centroamérica, tuvo en el Popol Vuh su biblia, la cual hace una exégesis del umbral de la vida.
El Popol Vuh es una explicación del nacimiento del cosmo muchos siglos antes de Jesuscristo, creado por los dioses mayas.
“No había nada que estuviera en pie; solo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado de existencia”, dice este libro de sabiduría sobre el comienzo del universo.
“Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la oscuridad, en la noche, y hablaron entre sí Tepeu y Gucumatz, hablaron pues, consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento.”, destaca el libro maya en su disección sobre de dónde venimos.
Pero continúa diciendo el Popol Vuh sobre el principio de todo lo siguiente:” Primero se formaron la tierra, las montañas y los valles; se dividieron las corrientes de agua, los arroyos se fueron corriendo libremente entre los cerros, y las aguas quedaron separadas cuando aparecieron las altas montañas”.
En su esclarecimiento de la presencia de las personas y las cosas, el Popol Vuh puntualiza:” Así fue la creación de la tierra, cuando fue formada por el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, que así son llamados los que primero fecundaron, cuando el cielo estaba en suspenso y la tierra se hallaba sumergida dentro del agua”.
Indiscutiblemente que el Popol Vuh demuestra que no solo el desarrollo de la arquitectura, la escritura, las matemáticas, la astronomía, etc., fueron parte del gran avance de la cultura maya, sino que también al igual que Grecia, Roma, Sasánidas, judaísmo, cristianismo, islamismo, estas civilizaciones mesoamericanas tuvieron su propia explicación del origen de la vida.