La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en uno de los temas más relevantes en el ámbito tecnológico y económico a nivel global. Muchos países buscan posicionarse como líderes en la adopción y desarrollo de esta tecnología, y República Dominicana no es la excepción. Entendemos que el camino hacia el liderazgo en IA presenta desafíos significativos para el país.
En una reciente entrevista en el programa «Esto No Tiene Nombre», y agradeciendo la invitación de Roberto Cavada, discutimos la situación actual de la inteligencia artificial (IA) en la República Dominicana y los pasos que deben seguirse para materializar las aspiraciones de liderazgo en este campo. Aunque el gobierno y varios sectores han mostrado interés, señalamos que hay barreras sistémicas que dificultan la consolidación de un caso de éxito que refleje el liderazgo dominicano en la región.
Uno de los principales obstáculos para el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) en nuestro país es la escasa inversión en este campo. Según un informe de Tabuga Intelligence, la cantidad invertida actualmente es de aproximadamente 10 millones de dólares, una cifra modesta en comparación con el crecimiento económico dominicano. Este nivel de financiación refleja el estado incipiente de la IA en la República Dominicana y subraya la necesidad de incrementar las inversiones para potenciar este sector como una actividad económica viable.
Además de la escasa inversión, otro problema significativo es el riesgo de desánimo hacia la adopción de la inteligencia artificial (IA) por parte de los actores clave del ecosistema tecnológico. Con una experiencia de 20 años en el sector tecnológico regional, comprendemos que uno de los peores escenarios para un país como el nuestro sería un desinterés generalizado en la adopción de la IA. Si las empresas y empresarios no perciben beneficios tangibles de esta tecnología, podrían optar por no invertir en ella. Esto podría significar el inicio de un declive en la adopción tecnológica crucial para el desarrollo económico.
Para superar estos desafíos, proponemos una serie de pasos que República Dominicana debe dar para sintonizar con la IA y aprovechar las oportunidades que ofrece. En primer lugar, es necesario generar un mayor volumen de uso de la IA para crear plazas de trabajo y soporte nacional. Esto implica formar talento local no solo para trabajar de manera remota, sino también para impulsar la adopción local de la tecnología.
Asimismo, destacamos la importancia de que las grandes empresas logren generar casos de éxito regionales en el uso de la IA, lo que serviría como base para inspirar y motivar al resto del empresariado dominicano. Actualmente solo el 5% de las empresas nacionales tienen la capacidad económica para contratar el personal necesario y abordar proyectos de IA de manera efectiva.
Es crucial modernizar la cadena de valor nacional y asegurar una distribución equitativa de los beneficios de la inteligencia artificial (IA) a lo largo de toda la cadena. Esto es esencial porque, como sugiere el postulado de Nash, si un solo actor dentro de la cadena obtiene ventajas desproporcionadas, puede generar desconfianza entre los demás. Esta situación podría llevar a que otros actores elijan no participar, lo que estancaría el progreso y la integración de la IA en nuestra economía. Por tanto, es vital promover una adopción inclusiva y colaborativa de esta tecnología.
La estrategia para la implementación de la inteligencia artificial (IA) en la República Dominicana debe estar alineada con la realidad económica del país. La capacidad de ejecución de dicha estrategia dependerá directamente de la habilidad de las empresas para generar ingresos, contratar personal calificado, y lograr rentabilidad y crecimiento. Estos son indicadores bien establecidos en nuestro entorno económico, que presenta ciertos límites. Por lo tanto, es esencial que las empresas tecnológicas no solo se adapten a estas condiciones, sino que también exploren oportunidades más allá de nuestras fronteras.
El camino hacia el liderazgo de República Dominicana en inteligencia artificial requiere superar barreras sistémicas, aumentar la inversión, formar talento local, generar casos de éxito y diseñar una estrategia que se adapte a la realidad económica del país. Solo así se podrá convertir la intención en acción y aprovechar las oportunidades que brinda esta tecnología transformadora. El desafío es grande, pero con un enfoque realista y un esfuerzo conjunto de todos los actores del ecosistema, República Dominicana puede avanzar hacia un futuro impulsado por la IA.
Por: Arturo López Valerio