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26 de mayo 2024
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OpiniónMarcos FlorentinoMarcos Florentino

Génesis y evolución del arte contemporáneo: Un enfoque semiótico a la pintura vanguardista

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Investigaciones realizadas por científicos la Universidad de Córdoba nos revelan que los primeros indicios registrados como arte pictórico se encuentran en la Cueva de Nerja [Málaga, España], con una antigüedad aproximada 42.000 años, y atribuido al Homo Neanderthalensis; descubrimiento que ha sido contrastado por otros científicos de la Universidad de Miami [USA], a través del análisis de los sedimentos y pruebas de Carbono. Estas pesquisas sobre las pinturas (petroglíficos) ancestrales de animales descubiertos en Nerja nos llevan a plantearnos varias interrogantes: ¿Qué tipo de pinturas son estas?  ¿En qué movimiento del arte podemos situarlas? Sin dudas, podríamos reflexionar que estos pictogramas son arte autóctono, sin parámetros ni reglas que lo vinculen a estereotipos de ningún arte. Más bien, son arquetipos que posiblemente hayan servido de modelos a otros movimientos de arte posteriores. Como evidencia podemos citar las pinturas vanguardistas de Tiz Henríquez, las cuales están bosquejadas con estilo arcaico, con aplicación de técnicas pigméntales y trazos con significativas similitudes a las que se realizaron hace 42.000 años.

La senda evolutiva del arte pictórico se sitúa en el contexto  de la Edad de Piedra, entre el paleolítico, el mesolítico y el neolítico; periodos en los que se erigió un arte rudimentario, rustico˗artesanal con realismo sedicioso. La Edad de los Metales  arrojó manifestaciones pictóricas más convincentes y con más claridad de que estas producciones con pigmentos sobre metal, además de registrar la vida cotidiana, enarbolaban la insurrección como forma de expresión intrínseca de sus recreadores. Todo esto trascurrió entre 25.000 a.C y 8.000 a.C. Un arte rupestre que exteriorizaba la interrelación entre el humanismo  primitivo y la naturaleza desconocida. Los propios materiales utilizados para erigir las pinturas eran de índole violenta y extracción complicada. Materiales como de óxido de hierro para obtener el color rojo, óxido de manganeso para negro y la arcilla para el ocre.  Un arte nacido desde la inmediatez, empotrándole configuraciones sediciosas de carácter mágico-religioso y con ascendencia hacia el ímpetu cotidiano que obstruía el naturalismo; de hecho, las representaciones de animales eran bosquejadas con saña para destacar el carácter aguerrido y dominante de sus realizadores.

Como nacimiento e indicios de evolución de la pintura dentro de la primera civilización organizada, nos reasentamos en el arte  de la antigua Sumeria, quienes fueron los primero en producir cerámica o cuencos, alrededor de 6700 a. C., aproximadamente.  A ellos les debemos la artesanía con tejidos, en cuero y metal. En el arte decorativo dejaron figurillas de animales, erigido con excelencia visual y los sellos cilíndricos en bajo relieve. ˗El arqueólogo Leonard Woolley, es uno de los científicos que más ha profundizado sobre la cultura sumeria, a través de la arqueología˗. También, el seudocientífico Zecharia Sitchin, tradujo una gran cantidad de tablillas sumerias, que posteriormente transfirió las traducciones a literatura de ficción con sus teorías de los antiguos astronautas y el supuesto origen cósmico de los humanos, la cual atribuye la creación de la civilización sumeria a los Anunnaki.

Asimismo, para acreditar más evidencias a la evolución del arte contemporáneo, necesariamente hay que inferir en la pintura iraquí ancestral, en la cual podemos acertar pruebas de su similitud con el arte exhibido en la Pomegranate Gallery, una galería dedicada exclusivamente a exhibir y vender arte vanguardista iraquí. Estas obras son la representación imprecisa de un contexto, como expresión insurgente de sus hacedores. Los artistas contemporáneos iraquíes trabajaron desde la clandestinidad, pues ningún régimen totalitario admite el vanguardismo como arte puro. Uno de sus principales representantes es Dia Azzawi (graduado en el College of Arts, Baghdad, representante del Hurufiyya movement). Este artista visual está considerado como uno de los pioneros del arte árabe moderno.

El recorrido sobre las  líneas del tiempo se ancla en la pintura Persa-iraní. Estas se remontan a las cuevas de Lorestan, donde se exhiben escenas de caza de animales, con una antigüedad aproximada de 5.000 años. Aunque el arte iraní tuvo evolución tardía hasta llegar al vanguardismo, el arte moderno tiene amplios rasgos característicos con el arte ancestral. Esta tardanza puede atribuírsele a sus regímenes militares, monárquicos y religiosos que estuvieron gobernando hasta finales del siglo XX. Pero los representantes del arte contemporáneo iraní hicieron lo que suelen hacer los artistas en tiempos de represión, autoexiliarse; como lo hicieron muchos artistas europeos, americanos y soviéticos que buscaron refugio en la cuna del arte vanguardista, París, donde expresaron con intensidad sus habilidades sediciosas sin ningún veto político-dogmático. De ahí que, Montmartré amparó el nacimiento de más de una decena de movimientos de pintura vanguardista y de otras ramas de las bellas artes.

 La pintura egipcia [2700 a. C. / 332 a. C.]. Un arte con simbolismo fúnebre, mítico– religioso, en el que se destacaba la supremacía faraónica como deidades únicas a las que todos debían rendir tributos. Este arte fue instituido con la técnica de pintura al fresco o témpera, con pigmentos naturales extraídos de tierra; destacándose la multiplicidad cromática. Pero la generación pionera en la pintura de vanguardia egipcia establecida entre 1920 y 1956 se erigió, y se erige, con intensidad visual-conceptual para hacerlos merecedores de lauros internacionales. Esta vanguardia tiene grandes influencias europeas ya que, para aquel entonces, los egipcios no tenían escuelas de arte. A los vanguardistas egipcios les costó mucho atravesar el cerco dogmático del Islam, pues estas doctrinas prohibían cualquier arte considerado moderno.  Pero en grandes urbes como el Cairo y Alejandría lograron establecerse, aunque a cuenta gotas. A pesar de su prohibición, entre 1891 y 1982 los vanguardistas egipcios dejaron de retraerse; pero no es hasta 1908 cuando se crea la Escuela de Arte Prince Youssef Kamel y, desde entonces, la conciencia crítica colectiva cambió la forma de pintar.  Más recientemente, entre 1970 y 2011 se instalaron movimientos pictóricos en la vanguardia egipcia. Un arte contemporáneo con aspectos sociales y políticos, pero con prefacios y caligrafíes que simbolizan eventos históricos del islamismo.

 

Pintura de la Antigua Grecia [V a. C. / II a. C.]. Sus realizaciones  son historias contadas por sus eruditos, filósofos y literatos de la Grecia clásica. Historias supremacistas que vinculan el poderío del imperio con los cánones del arte clásico. Con simbolismo épico y trascendental, donde el ser supremo dominante era arquetipo de la perfección y que, de acuerdo con el filósofo e investigador de la UCM, Wenceslao Castañares Burcio, era la forma más sutil de imponer ideologías y dogmas a la plebe. Aunque en algunos casos recreaban historias de la vida cotidiana, las descripciones y el simbolismo de la pintura griega están registradas como arte trascendental por los historiadores Plinio el Viejo y Pausanias de Lidia. Los griegos pintaban los ropajes y el cabello de las esculturas para realzar el naturalismo. Entre las más valoradas fueron realizadas sobre tabla –de estos se derivan, previsiblemente, los estilos cubista y naif–.  Sus obras pictóricas más conocidas son las decoraciones conservadas de los diversos periodos de la cerámica helénica, los mosaicos y placas de arcilla pintadas. Ya posteriores al periodo griego clásico, pueden citarse las obras de pintura romana en las que intervino mano griega, con representaciones cotidianas, tradiciones y leyendas mitológicas-memorables.

La evolución de la pintura vanguardista griega, como en otras civilizaciones, tiene sus raíces en el idealismo independentista y en la creación de una colectividad sin ataduras colonialistas; bajo el influjo de las luchas de clases por romper los cercos opresivos imperialistas.

Pintura de la antigua India [5500 a C. / siglo VII  d C.]. Sus manifestaciones pictóricas conocidas hasta la fecha fueron realizadas sobre roca, petroglifos (en Bhimbetka) en los géneros de murales y miniaturas que narran epopeyas. Pilares tallados de Ellora (en el estado de Maharashtra) y representaciones budistas con sus tradiciones religiosas ancestrales. Estás obras estaban cargadas de un colorido penetrante en las que predominaba la calidez. Este estilo o tendencia evolucionó con la Escuela de Arte de Bengala, a partir de 1930. Influenciados por el arte europeo, con exponentes como Vasudeo S. Gaitonde y su pintura abstracta,  Jamini Roy y su arte vanguardista, y Maqbool Fida Husain [cubismo, expresionismo abstracto, arte pop…].

La evolución de la pintura de la antigua India hacia la vanguardia se establece a partir de su desapego al arte religioso como intermediador y canal  de transmisión espiritual del hinduismo, el islamismo y el cristianismo. Los movimientos del arte contemporáneo de la India tuvieron que esperar mucho más que otras culturas, pues las religiones estaban muy arraigadas en la conciencia colectiva de los hindúes. Su apego a lo trascendental creó un estilo seudonaturalista en los paisajes recreados por los hacedores de arte contemporáneo.  Es a partir su independencia en 1947 cuando el arte de la India asciende a la vanguardia, y posteriormente influenciado por Le Corbusier (Charles-Édouard Jeanneret-Gri). En 1953 es cuando se ajusta  el proceso independentista con el arte minimalista; alcanzando ya para el siglo XX la ciudad de Calcuta ser su epicentro artístico. Aunque las pugnas se mantenían vigentes entre los pintores clásicos y los vanguardistas, los artistas de la  Escuela de Bombay lograron trascender.  Artistas como Amrita Sher Gil, quien influenciada por Gauguin y Matisse, recreo el multicromatismo de los paisajes en miniatura.

Pintura de la antigua China [4000 a.C / d C. 1127]. Los chinos fueron pioneros en la pintura de cerámica y en la decoración de grabados en bronce, jade y laca con estilos señoriales. Los estilos tradicionales en sus paisajes, figuras de aves y flores realzaban la suntuosidad de sus temas, agregándole armonía figurativa –Como lo hiciera siglos después el cubista Juan Gris en su periodo Polifónico–.

La evolución del arte vanguardista Chino inicia a partir de 1979 cuando sus líderes religiosos-políticos toman la decisión de abrir las puertas a la modernidad, y con ello, llega la era del arte contemporáneo.  Pero tres décadas antes (en 1949), los artistas chinos comenzaron a recibir apoyo oficial y les fueron retirados los impedimentos por los cánones academicistas y, una vez retirado el veto, comenzaron a pintar sus universos interiores, sin que afectara la ideología milenaria de la nación. Todo esto se debió a los estragos y sufrimientos que este país había experimentado por siglos [tribulación social y miseria espiritual]. Los gobernantes dispusieron dejar que los artistas dejaran salir sus sentimientos reprimidos, a través del arte espontáneo, de la expresión insurrecta y desde la recreación individualista.  El interés de la juventud por concebir las nuevas tendencias, que ya eran muy populares en Europa y América, los llevaron a construir una pintura realista, pero antojadiza, la cual cautivó a los espectadores.   En 1980 se exhibieron con éxito en el Instituto de las Bellas Artes de Sichuan muestras de pinturas vanguardistas, las cuales cautivaron a los espectadores, comerciantes y críticos de arte. Exponentes como Gao Xiaohua, muestran un realismo visto desde su perspectiva divergente, nostálgica y apartada de la realidad visible. –Como lo estilizaba la pintora madrileña Amalia Avia–.

 

Pintura del antiguo Japón [300 a. C. – 300 d.C.]. Sus principales representaciones fueron diseñadas con figuras geométricas y trazos sobre cerámica, en técnicas variadas como el aguafuerte, el esfuminado, etc. Posteriormente se estableció en la neolítica del período Jōmon, en las campanas de bronce o dōtaku del período Yayoi, bajo el influjo ancestral de la antigua China durante el período Asuka, con un estilo pictórico símil al del Asia del Este. Su principal incidencia cultural fue el sistema de escritura kanji, impuesta por el gobierno; a la que milenios más tardes Roland Barthes la inmortalizara como El Imperio de los Signos.  Su pintura ancestral abarcó dos grandes periodos: Período Nara y Períodos Heian y Kamakura.   Puede decirse que los inicios de la pintura japonesa comenzaron en los  Período Muromachi  en siglo XIV, Período Azuchi-Momoyama 1568-1603, Período Edo 1603-1868; entre otros. Estas variedades artísticas se extendieron hasta el período Kamakura, entre los años 1180  y 1333. Y desde entonces, la pintura vanguardista predomina en la sociedad Nipona.

Su Evolución inicia entre 1868 y 1912, cuando los intelectuales japoneses se inscribieron en la reingeniería de un profundo proceso de renovación sociocultural y tecnológico, el cual incorporó las tendencias del arte moderno, ya con gran auge en Occidente. Lo que más benefició a los nuevos talentos fue la  abolición de los privilegios feudales y las diferencias de clases que les impedían a los noveles acceder a las academias de arte y a las salas de exposiciones –como sucediera en París con los vanguardistas–. Con el final de la Segunda Guerra Mundial, los japoneses quedaron moral y políticamente devastados, razón por la cual tuvieron que “dejarse influenciar por las escuelas occidentales”. A pesar de su trascendental riqueza en simbolismo icónico, muchos jóvenes optaron por realizar arte discrepante.  Su pintura de vanguardia se representó en dos estilos tradicionales: Nihonga y Yōga.  La tendencia Nihonga fue idealizada con las obras de Okakura Kakuzō y de Ernest Fenollosa [experto en cultura japonesa, historiador de arte, traductor y poeta estadounidense, cuyos estudios están impregnados por un fuerte carácter orientalista].

 

Pintura de la antigua Rusia [X – XVII]. Su producción pictórica tuvo un gran auge en la Edad Media, siendo estas de carácter religioso e imperial; pues aún no había llegado la apertura ni las oportunidades para los nuevos talentos. Se representó en  frescos, miniaturas y la pintura icónica que estaba marcada por una connotada influencia del arte bizantino. Estos creadores de arte parecen haber tenido gran influencia de artistas griegos, tales como Teófanos (el Griego) Strelitzas, el pintor de frescos e iconos,  y de Máximo.

Su arte antiguo tiene grandes aportes a cultura universal. Su evolución lo llevó a conseguir un estilo original, único. Se desarrolló con la creación de la Escuela Rus de Kiev y sus dogmas cristianos, bajo las influencias culturales de Inglaterra, Francia, Alemania y Oriente. En el siglo X la Antigua Rusia se convirtió al cristianismo, lo que la hizo evolucionar y desarrollar  en el arte. Su principal aporte evolutivo hacia el vanguardismo  fue el Realismo Socialista Ruso que, más que una tendencia pictórica fue, y es, una corriente de pensamiento creada para idealizar los dogmas del comunismo bolchevique. Un estilo instituido para ensalzar los valores patrióticos de las luchas de clases y del triunfo del proletariado sobre el zarismo. Uno de los principales propósito de este estilo pictórico fue, y es, sacralizar el orgullo de ser parte de un sistema político para expandir la conciencia de clase y el conocimiento sobre los problemas sociales y las vivencias de las personas. Además del valor cromático-visual, de  la cualidad-calidad en el simbolismo expresado por sus exponentes,  esta tendencia artística fue una imposición de la Unión Soviética que, con una clara ideología, se estableció para combatir el clasismo, el fascismo y el occidentalismo y, sobre todo, para comprometer a los artistas a expandir su talento y para que fueran parte de un plan estratégico que vinculaba a campesinos, obreros y militares con los valores de un estado socialista. Entre los principales representantes del Realismo Socialista Ruso se encuentran: Boris Mijáilovich Kustódiev, Aleksandr Aleksándrovich Deineka, Yuri Pímenov, Borís Iogansón, Gueli Kórzhev,  Isaak Izráilevich Brodski, Aleksandr Guerásimov, Gueorgui Riazhsk, entre otros.

¿Cuándo nace el arte contemporáneo? ¿Quién o quiénes lo inventaron? ¿Quiénes fueron sus precursores? ¿Fue casualidad, capricho de disidentes, o expresión ideológica?

Su cuna pudo haber sido África, pero su creación y evolución se encubó en la conciencia colectiva de los artistas insurgentes excluidos social y políticamente que encontraron en París (Montmartre, Bateau-Lavoir) un oasis de oportunidades donde  rompieron el cerco ideológico que restringía sus universos interiores.

 

Como antecedente, el Arte de Vanguardia nace  entre 1914 y 1945, derivado de las secuelas de las dos Guerras Mundiales, como resultado de la depresión social˗económica, de las transferencias ideológicas y del multiculturalismo ascendente; con la apertura de los avances técnicos-científicos y la revolución industrial. Esta tendencia se desarrolló entre la juventud disconforme que buscaba alternativas en las bellas artes sin la intervención de los estamentos oficiales. El Avant Garde tuvo su auge al final de la Segunda Guerra Mundial con corrientes que enarbolaron los ideales de libertad, rechazando el capitalismo, el nazismo y el fascismo, estableciendo expresiones revolucionarias. En Francia, las iniciativas de los poetas Louis Aragón, André Breton y Tristan Tzara sentaron las bases ideológicas con el Dadaísmo y el Surrealismo; les secundaron con el simbolismo: Arthur Rimbaud, Charles Baudelaire, Isidore Lucien Ducasse…

Otros movimientos  desarrollados mayormente en occidente fueron: Supremacismo, fauvismo 1904, futurismo 1909, constructivismo ruso  1914, dadaísmo 1916, bauhaus 1919, abstracción geométrica 1920, art decó  1920, surrealismo 1920,  expresionismo abstracto 1940 (del gran jackson Pollock), pop art  1950, pop-art 1960, fluxus 1962, minimalismo  1965, arte povera  1970, hiperrealismo  1970, video arte […].

París y el Salón de los Independientes (1884). Precursores: Dubois-Pillet, Georges Pierre Seurat,  Odilon Redon, Paul Signac, Henri-Edmond Cross, Albert Dubois-Pillet, Charles Angrand, Paul Gauguin, Suzanne Valadon, Pierre-Auguste Renoir, Henri de Toulouse-Lautrec, Théophile Steinlen, Edgar Degas, Maurice Utrillo, Johan Jongkind, Camille Pissarro, Pablo Picasso, Amedeo Modigliani, Vincent van Gogh, Pierre Brissaud, Alfred Jarry, Gen Paul, Jacques Villon, Raymond Duchamp-Villon, Henri Matisse, André Derain, Diego Riveras, Édouard Manet, Remedios Varo, María Blanchard, Claude Monet (creador del impresionismo, con la obra y su Sol Naciente, exhibida en el Boulevard des Capucines en 1874), Georges Braque, Juan Gris   […].

Otro movimiento trascendental y pionero para el traspaso de lo clásico a lo contemporáneo lo fue La Staatliche Bauhaus que, más que de un movimiento, fue una fecunda ideología creada para dar respuesta a las exigencias del arte hegemónico del Establishment. En 1919, el arquitecto alemán Walter Adolph Georg Gropius fue el ideólogo de una corriente nacida a partir de los estragos de la Primera Guerra Mundial, que marcó las bases de la estética funcional para aprovechar los espacios dejando a un lado los suntuosos ornamentos clásicos.

“Arquitectos, escultores, pintores, debemos regresar al trabajo. Establezcamos, por lo tanto, una nueva cofradía de artesanos, libres de esa arrogancia que divide a las clases sociales y que busca erigir una barrera infranqueable entre los artesanos y los artistas”: Walter Gropius.

Entre los movimientos del arte contemporáneo que marcaron el inicio, desde París, se encuentran:

Impresionismo: Édouard Manet, Frederic Basilla, Gustave Caillebotte, Paul Cézanne,  Armand Guillaumin.

Expresionismo: Aunque nació en Alemania, y el noruego Edvard Munch fue uno de sus principales exponentes fuera de Francia, tuvo su desarrollo y auge en París, con exponentes como: Vincent Van Gogh, Paul Gauguin… El Expresionismo es un arte cargado de sentimientos espontáneos que realza el color y las formas con inmediatez, pero con la intensidad en la aplicación de las gamas cromáticas que dan una visualización tenaz; impregnada de añoranzas y melancolía sonora. Con un lenguaje simbólico explícito, más allá de lo tangible, en el que se mezcla lo místico, lo erótico, el horror, lo mórbido, lo religioso y lo psicológico; la decadencia, tratando de resucitar los conceptos expresados a través de un lenguaje mudo que confunde hasta al propio creador de la obra.

Surrealismo: ideado desde la literatura por Guillaume Apollinaire, André Breton, Tristán Tzara… y transferido a la pintura por Salvador Dalí (este no fue un disidente), Max Ernst, Man Ray, Paul Klee, Girgio de Chirico, Joan Miró (arte abstracto, fauvista, cubista, expresionista, arte naif…), entre otros.

Cubismo: Georges Braque, Alexander Archipenko, Pablo Ruiz y Picasso,  Juan Gris, Marcel Duchamp,  Fernand Léger […].

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