MI PALESTRA
Se sabe que nadie es eterno e imprescindible, pero de un tiempo a las últimas declaraciones de la jerarquía de la Iglesia Católica se puede afirmar que hace mucha falta su eminencia reverendísima Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez.
Incluso en cosas quizás nimias para los que somos católicos practicantes, como la ausencia del canto a la patria al finalizar la misa de la Catedral los 21 de enero, día de la Santísima Virgen de Altagracia.
Los vecinos pobres no tienen derecho a invadirnos, ni nosotros hemos provocado sus miserias y diferencias. Una cosa es la caridad y otra muy diferente dejarnos quitar el territorio y destruir lo que hemos logrado con grandes sacrificios que muy bien pudieron hacer los haitianos si no fueran tribus enfrentadas desde su fundación.
Hace mal la jerarquía católica, es imprudente y falta de tacto político y de apoyo a un gobierno y presidente que lucha en solitario para evitar con la ley en las manos la desaparición de la patria que nos legaron nuestros mayores.
Por: Germán Martínez.
