Cómo joven perredeísta, me he mantenido observando detenidamente el sentimiento de algunos compañeros los cuales, dentro de la actual coyuntura política, han expresado opiniones, pareceres y reacciones que deben ser ponderadas por quienes tenemos la responsabilidad de mantener unida a la militancia del PRD.
Frente a esto, resulta necesario que sean tocados algunos puntos históricos sobre recientes episodios que han provocado ciertas ideas surgidas de mentiras engañosas que lograron crear falsas realidades en el subconsciente de algunos compañeros.
En mi particular opinión, entiendo que la misión original que generó la consabida división del PRD, estuvo alejada de una verdadera intención de mejorar supuestas situaciones del momento, por medio de las cuales buscaban disfrazar el objetivo principal de atacar y destruir la figura del Ing. Miguel Vargas Maldonado.
La envidia, el odio y recelo, fueron motivaciones más que suficientes para poner en marcha todo un plan maquiavélico que, estratégicamente, coincidió con el auge de los canales mediáticos en los medios digitales, lo que permitió aún más, manipular la conciencia de compañeros que lamentablemente se dejaron confundir.
Para nadie es un secreto que en ese proceso manipulador y auto destructivo, nuestro partido sufrió una disminución del caudal electoral que tradicionalmente mantenía, pero esto no ha significado en modo alguno su desaparición ni mucho menos que haya claudicado el instrumento democrático más grande que se ha creado en la República Dominicana.
Nuestro partido ha sabido sobrepasar etapas difíciles y complicadas, pero ha logrado de igual forma subsistir y renacer en cada proceso electoral, por lo que no debemos perder bajo ninguna circunstancia la fe y esperanza en que el jacho que adorna la bandera blanca de la libertad, siga brillando cada vez con mayor intensidad.
Honremos la memoria del Dr. José Francisco Peña Gómez, debemos mantener vivo el orgullo de ser perredeísta, recordando siempre, que de la tormenta más fuerte se aprende a apreciar la calma, de las mentiras más dañinas se logra valorar la verdad y que la oscuridad de cada túnel nos permite disfrutar con mayor satisfacción la luz que espera al final.
El autor es Secretario Nacional de la Juventud y coordinador nacional de campaña en materia de juventud del PRD.
Por Edward Hidalgo