La fecha conmemorativa del Día Internacional de los Trabajadores encuentra a hombres y mujeres en todo el Planeta con crecientes niveles de desempleo y desigualdades salariales, así como un incremento del trabajo informal, en todas las áreas que representa una salida para los que han quedado excluidos del trabajo formal.
El Día Internacional de los Trabajadores fue escogido como una forma de conmemorar sucesos que se produjeron en Haymarket, en Chicago, Estados Unidos, en mayo de 1886.
Luego de varios días de huelga, el 4 de mayo, convocaron a una concentración en la plaza de Haymarket en donde un artefacto explotó y dejó como resultado un policía muerto por lo que hubo muchos detenidos y que concluyó con la ejecución de varios activistas obreros que lucharon por la reducción de la jornada laboral a ocho horas, el 11 de noviembre de 1887 luego fueron denominados los Mártires de Chicago.
Antes de los trágicos sucesos, en el año 1886, el entonces presidente de Estados Unidos Andrew Johnson promulgó la llamada Ley Ingersoll que dejaba establecida la jornada de ocho horas, que anteriormente eran 10, 12 y hasta 14 horas de trabajo la cual reivindicaban los obreros, de acuerdo al portal .publico.es/culturas.
En la República Dominicana se observa como cada día los puestos de trabajo van quedando en manos de ciudadanos de otras naciones como haitianos, chinos, venezolanos y colombianos, por solo mencionar algunos que son mayoría con relación a los de otras nacionalidades.
Esos inmigrantes proceden principalmente de Haití con el 82,17%, Venezuela con el 5,64% y Estados Unidos con el 2,42%, en su mayoría hombres, según datosmacro.expansion.com y las áreas en las que más trabajan son turismo, la manufactura y también en transporte y comunicación.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas en su portal en el 2015 solo 1,600,000 personas tenían estudios universitarios en nuestro país. La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) admitió a 403,653 estudiantes correspondientes al ciclo básico desde los años 2012 hasta el 2023 de los cuales solo egresaron 89,729, como lo destaca el periódico Hoy en un escrito.
Mientras, la ocupación total, esto incluye a trabajadores formales e informales, se situó en 4,768,740 personas durante el primer trimestre del 2023, de acuerdo a datos del Banco Central, en su plataforma digital.
Según la misma fuente, dentro de las ramas de la actividad económica que más se destacan se encuentran la construcción, administración pública y defensa, otros servicios, enseñanza, hoteles, bares y restaurantes, comercio, electricidad y agua, salud y asistencia social, intermediación financiera y seguros, transporte y comunicaciones, industrias, agricultura y ganadería, informaciones recogidas por el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES) con datos del Banco Central.
Documentos del Ministerio de Economía Planificación y desarrollo (MEPyD) destacan que en el 2022 las mujeres solo representaron el 41.7% de la Fuerza de Trabajo total mientras que los hombres 58.3%, con lo que suman mayoría.
La juventud es la que más dificultades tiene para conseguir trabajo luego de cursar estudios de bachillerato. Para ese mismo año 2022, unos 309,612 jóvenes con edades entre 15 y 24 años se encontraban en las categorías de «ninis», es decir que ni trabajan, ni estudian, pero tampoco recibían ningún tipo de capacitación, como lo publicó el periódico El Dinero.
Dentro de los trabajos informales más notables o abundantes, están los gomeros, fritureros, fruteros, vendedores de ropas, coqueros, cañeros, vendedores ambulantes de todo tipo de mercancías para celulares, para autos, aguacates, naranjas y hasta perros en muchas intersecciones de semáforos, lava autos en las calles, limpiavidrios, limpiabotas, vendedores de empanadas, entre otros.
Urge que en nuestro país todos los centros educativos tengan al final del bachillerato talleres técnicos en diversas áreas, sería como un Infotep en cada escuela para que sin importar si es un estudiante de zona urbana o rural el Ministerio de Educación, en coordinación con empresas públicas y privadas, tenga la responsabilidad de conseguir un trabajo a ese joven que va a la universidad y no tenga que dejar sus estudios para poder trabajar.
Una forma de sacar a los jóvenes de las calles y no permitir que caigan en el mundo de la delincuencia es garantizarles capacitación y un trabajo digno con el que puedan subsistir junto a sus familiares, sin importar a qué color de partido pertenece.
En nuestro país, lamentablemente todo gira alrededor de los políticos y los gobiernos no establecen planes inclusivos que beneficien a toda la colectividad, como lo hacen otras naciones con el mismo nivel de ingresos medio que tenemos nosotros como país en vías de desarrollo.