Nació el 5 de diciembre de 1958 en San Juan de la Maguana. Su nombre real es Cristino Paniagua.
Narrador, instructor de Kung Fu, piloto, diseñador gráfico y guionista cinematográfico. Se hizo piloto civil en el Aeroclub Dominicano por el 1953. Realizó estudios de contabilidad en el Liceo Víctor Estrella Liz; posteriormente concluyó Artes Gráficas, mención publicidad- en la Universidad Sagrado Corazón, en Puerto Rico; completó una licenciatura en Ciencias Políticas en Universidad del Caribe, pero además continuó participando en diversos cursos de Literatura Creativa, Filosofía oriental, Psicología del rumor en política, Adecuación Física para alto rendimiento, entre varios más. Laboró en Boston T-shirt, Puerto Rico como encargado de producción y ventas; en Paso Fly Services, Aeropuerto de Isla Grande, San Juan, Puerto Rico, como piloto; en Autos del Centro, Caguas, Puerto Rico en ventas; en T-shier Express, misma comunidad, como gerente; en Camisetas Express fue administrador; en Editora Sigua fungió de director de corrección y cuidado de; instructor de artes marciales al servicio de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional y actualmente trabaja en el área de Gestión Cultural de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.
En el haber bibliográfico de Christian Paniagua encontramos los siguientes títulos y sus correspondientes géneros: Culpable (relato), El Amor y los Apagones (novela que se convirtió en el libro dominicano más vendido en 1era. Feria Internacional del libro de San Juan, Puerto Rico, en el 1997), Kung Fu en América (manual de instrucción), Los Días del Perejil (novela), Parrillada de burgueses (novela); El Tumbe (relato) y Tiro al Negro (novela). Ha colaborado como guía y redactor en algunas publicaciones junto a otros colegas suyos y actualmente tiene varios textos inéditos casi listos para impresión. Su obra ha sido valorada como sobresaliente por algunos críticos en espacios, tales como revistas y periódicos especializados.
Christian Paniagua ha sido merecedor de importantes reconocimientos, entre los que podemos mencionar que su manual de instrucciones Kung Fu en América recibió notables elogios por la revista Inside Kung Fu, de Estados Unidos de América, que le otorgó 4 estrellas (8 Tuanes, en el argot marcial).
Ha dictado charlas y conferencias en distintos ambientes, entre ellas una sobre “Defensa Personal aplicada a la Mujeres”, impartida en diferentes localidades y clubes del país y ha disertado sobre “La matanza de los haitianos ordenada por Trujillo en 1937” en varias escuelas y colegios, entre muchas más. Está integrado a un círculo de amigos escritores denominado “5 más 3”.
El escritor Odalís Pérez nos recuerda que Christian Paniagua escribió una novela que es memoria de lo político, lo cotidiano y la vida misma del país. Por sus sueños desfilan y a la vez co-actúan lo real y lo imaginario. Trujillo y la haitiana que le pegó una venérea, así como Damián y su haitiana Francine, el pasaje de Haití, “el corte” de 1937 y las luchas civiles después de la caída de la tiranía, pasan por la fabulación y sobre todo, por la vida de Miguel Campos y Carlos Granda, a partir de la ironía de la historia contextualizada en esta novela memorial que parece convertirse en escenario de la fundación y fantasma de lo cotidiano, lo social y sus eventos. Desde el inicio, como trazando cuerpos y recuerdos, esa novela busca su registro de fuerzas y demonios políticos, invitando al lector a una pelea mítica, esto es, a una pelea donde lo inverosímil toma lo real por el cuello y lo lanza a los abismos de la historia.
El escritor domínico-cubano Bismar Galán, refiriéndose a la novela Tiro al negro de Christian Paniagua, considera que es una amalgama de hechos reales y ficticios que transgreden las fronteras de lo racial para llegar a las más insospechadas miasmas de las que se disputan espacio en los mortales. Es una obra que hace reflexionar con la misma intención que distrae, critica, cuestiona; pero es sobre todo un texto que lleva su esencia al placer que sólo la literatura propicia. Es una creativa mirada a las complejidades que en todos los tiempos son propias de los sentimientos relacionados con el color de la piel y del alma.
Finalmente, sobre la misma novela mencionada anteriormente, el periodista Ernesto Pérez estima que Christian Paniagua logra crear una denuncia social creíble que imparta por trascender los sentimientos y conflictos humanos y demuestra que las razas pueden convivir siempre y cuando reine el respeto y la consideración social.
Concluyo esta entrega de TRAYECTORIAS LITERARIAS DOMINICANAS con un fragmento de la novela Parrillada de burgueses de Christian Paniagua:
“¡No estoy muerto, ¿me oyen?, estoy vivo! ¡!Vivo!! Confiado en que
allí donde parece que todo ha terminado empieza un mundo nuevo,
Francisco Conte resistiría… No le haría caso ni a su condición de espíritu, pues en este plano ocurre que la vida y la muerte (puro cuerpo ilusorio) todavía lo asiste la duda de si está vivo o no. Y es precisamente el vacío, esa vacilación tormentosa, lo que lo anima a arremeter. Mientras, el retén del Cuartel de Bomberos en Puerta de Tierra registra otra llamada, una voz de mujer que alertaba, a las 3 y 22 minutos de la tarde, miércoles 31 de diciembre de 1986: ¡Socorro, el Hotel Dupont Plaza está ardiendo!”.
Por Ramón Saba