- No importa quién hubiese sido el elegido candidato en el PLD, igual el error de no encarar, en su momento, los vestigios internos de un ex líder que temprano identificó su adversario y salvavidas: el mismo partido que abandonó. Mientras y ante esa realidad fáctica y desafío, su cúpula se dilató en un Congreso -nada crítico; pero sí evasivo-, en un prolongado modo avión -se silenciaron, en vez de marchar contra el drenaje abierto del ex líder-; y luego, llegada la embestida oficial tras el descrédito y el remate, sólo quedaron algunas voces “debido proceso”, “presunción de inocencia”, y los demás al silencio, que, de todas formas, no evitó el escarnio público, pues, el libreto justiciero fue elaboración política-estratégica a dos manos…(por algo no solo los perremeistas celebraron el triunfo, 2020).
- Luego vino, en medio de la persecución-acorralamiento, el éxodo o sonsaque abierto y bajo el mote “aguacate”; y ya bajo cierto respiro -aunque bajo el azote selectivo del MP “independiente”- y la apertura del proceso eleccionario presidencial, todavía, había parte de la cúpula empujando y rezando por un entendimiento sospechoso y masoquista con el ex líder; o contrario, un trato cortés a sabiendas de la intención política última: disminuir o desaparecer “el viejo instrumento” como empezaron a ensayar en su nuevo diccionario político-mediático.
- Y ante la embestida persecutoria, y en vez de enfrentar las dos manos, equivocadamente; aunque desde estrategia distinta, solo se atinó a reaccionar de dispersa manera: una minúscula parte -el objetivo Danilo- dio la cara y no se amilanó; pero otra, escurrió el bulto, se puso en modo avión y hasta desapareció de la faz de la tierra aunque sabiamente se la ingenió para maniobrar a lo interno y evitar “tierra arrasada” que era lo que merecían.
- Fallido sus intentos de cortejar a su verdugo -el ex- y arreciada la persecución, bajo una nomenclatura marina que aún sigue vigente-creativa en su objetivo político-electoral, es que se descubre “arriba” que en política también se remata o, como decía mi madre, “donde se mata la vaca ahí mismo se deja el cuero”; el PLD no supo, en su momento, desollar y expulsar del todo a los “aguacates, y esos errores siguen produciendo traspiés -jugadas políticas o golpes bajos que no se explican, a estas alturas- y si no hay una redefinición urgente y cambio de rumbo sistemático el mañana promisorio se aleja…..
- En fin, sólo un ingenuo puede creer que el adversario solo busca herirte; cuando se sabe, y es universal, que es matarte, aunque, y como contraofensiva, proclame -correctamente- que eres “Duro de matar”. En lo adelante, el PLD ya lo sabe: o es “duro de matar”, en lo que creo; o, sencillamente, deja pasar la oportunidad, cierta y posible, de volver al poder con un candidato apto, potable, novedoso y de pelea –Abel Martínez-, a pesar de “encuestas de sastrería” y las dos manos que procuran y atizan su entierro. A propósito, las últimas declaraciones del candidato peledeísta apuntan, meridianamente, a despejar cualquier futuro traspiés; y así, no se sabe, hasta la vela, de quien será el entierro. Y las probabilidades, biológicas y políticas, dicen que no será el suyo. ¡Enhorabuena…!
Por: Francisco S. Cruz
El autor es político y exprofesor de historia
