EL NUEVO DIARIO, EDIMBURGO.- El exministro principal de Escocia Alex Salmond tildó este martes de «fabricaciones» los trece delitos sexuales que se le imputan y que han sido denunciados por nueve mujeres que trabajaron con él entre 2008 y 2014, cuando estaba al frente del Gobierno de Escocia y del Partido Nacionalista Escocés (SNP) .
Durante la séptima jornada del juicio que se celebra en el Tribunal Superior de Edimburgo, Salmond, de 65 años, prestó declaración y afirmó que se trata de «exageraciones» o «fabricaciones deliberadas con un propósito político».
Respondiendo a preguntas de su abogado, Gordon Jackson, Salmond, que niega todos los cargos, refutó también las afirmaciones hechas por dos testigos (funcionarios del Ejecutivo escocés) que aseguraron que, después de que dos mujeres denunciaran haber sido acosadas, se impuso la medida no escrita de que las funcionarias no trabajasen a solas con él.
«Desde mi punto de vista ahora desearía haber sido más cuidadoso con el espacio personal de las personas, pero no tenía la intención de ofender (…). Algunas son fabricaciones, fabricaciones deliberadas con un propósito político. Otras son exageraciones sacadas de contexto», indicó.
En concreto, cuando Jackson lo interrogó sobre algunos cargos específicos como el que le imputa una de las demandantes al señalar que Salmond la agarró de las muñecas e intentó besarla pidiéndole que recrearan la imagen que salía en una tarjeta de felicitación navideña.
El exdirigente escocés insistió en que se trataba de «travesuras» y «un poco de diversión».
Preguntado por las afirmaciones de las mujeres que testificaron en las jornadas anteriores del juicio, Salmond negó uno a uno los cargos o esgrimió que se trataba de gestos cariñosos sin finalidad sexual o, como en el caso de la Mujer H (las demandas han sido denominadas con letras para poder diferenciarlas y preservar su identidad) que le acusa de intento de violación, un encuentro sexual consentido por ambas partes.
Esta mujer asegura que Salmond trató de violarla durante un encuentro en Bute House, la residencia oficial del ministro principal de Escocia, lo que el acusado calificó como «encuentro sexual con consentimiento» que no resultó en sexo completo.
Negó asimismo haber intentado violar a otra de las demandantes (Mujer F), haber puesto la mano sobre la pierna de la Mujer C mientras viajaban juntos en la parte trasera de un coche, admitió que ocasionalmente había «tirado» del cabello a la Mujer D, pero dijo que de forma «cariñosa», y refutó haber intentado besar, tocarle el trasero y haberle hecho comentarios sexuales a la Mujer G.
El popular político independentista está acusado de un total de nueve delitos, entre ellos un intento de violación y una agresión con tentativa de violación, además de once agresiones sexuales, después de que la fiscalía retirase ayer un cargo de agresión sexual contra una décima mujer.
