Se recuerda la fiebre porcina que atacó a los cerdos en la República Dominicana hace 43 años en el gobierno del extinto presidente Antonio Guzmán Fernández. En esa ocasión fue necesario eliminar todos los cochinos en pie.
Es casi seguro que los recursos disponibles ahora nos permitan tratar el asunto de otra manera. Las autoridades han aislado las dos provincias donde se ha detectado el problema, como son Montecristi y Sánchez Ramírez.
Esta decisión debe estar acompañada de una asistencia del Gobierno a los criadores de cerdos, atendiendo a que esa actividad productiva es su modo de vida. Incluso, siempre se ha dicho que el cerdo es la alcancía del pobre.
Evitemos que esto se nos sume de forma severa.