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21 de mayo 2024
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OpiniónElvis ValoyElvis Valoy

¿A comer gusanos?

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La humanidad está ante una gran encrucijada de cara al 2050, pues la producción de alimentos se reducirá considerablemente, eso fruto del incremento de la población en 2300 millones de personas más para ese año. Pero igualmente en detrimento de la producción de alimentos está el hecho de que las zonas urbanas representarán el 70 por ciento para esa época, disminuyendo drásticamente las zonas rurales, que son los espacios en donde se producen los bienes comestibles.

Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas, FAO, la demanda de cereales para el año 2050 será de alrededor de 3 mil millones de toneladas. Asimismo, la agencia internacional calcula que para alimentar un estimado de 9,300 millones de personas que habrá en el mundo para el 2050, es necesario aumentar la producción de comida en un 70 por ciento de lo que se produce actualmente, lo que parece utópico.

De igual manera, la FAO recomienda que si se compara con los niveles de este año, la producción de carne requerirá incrementarse en 200 millones de toneladas para poder alimentar la desproporcionada población existente para el año 2050.

Enmarcada en esta realidad es que se comienzan a cambiar los hábitos y costumbres alimenticias de la gente, a fin de que se vayan acostumbrando a lo que vendrá en todo lo relativo a la culinaria. De continuar el actual modelo, en poco tiempo el mundo de vería abocado a una hambruna de incalculables consecuencias.

Es una verdad sin tapujos que la comida escaseará en todo el orbe para el año 2050 por innumerables razones algunas de las cuales ya las he mencionado más arriba. Hay que empezar a buscarle solución a ese problema.

Y ya se iniciaron en la búsqueda de medidas que solventen ese propósito. ¿Cuáles son algunas de las salidas a una futura crisis alimentaria de grandes proporciones en un par de décadas? Comer insectos.

El anuncio de diez nuevos productos lanzados al mercado por la prestigiosa cadena francesa Carrefour en España, ofertando grillos encebollados a la barbacoa, y gusanos especiados, dentro de su nueva oferta gastronómica, entra dentro de los cambios vertiginosos a los que están sometidos los seres humanos en un planeta que cada día se complica más la vida.

Carrefour señala en su nueva propuesta gastronómica de comer insectos que: “ofrecer a los consumidores los productos más innovadores e incorporar a su surtido alternativas de compra sostenibles y respetuosas con el medioambiente», reconociéndose indiscutiblemente que esta novedad del popular supermercado marca un hito en las artes nutritivas de este tiempo.

Iniciándose en Europa esta nueva forma de comer, las legislaciones del viejo continente estipulan que los insectos son un nuevo alimento ricos en vitaminas B1, B2, B3, omega 3 y 6, minerales y hierro.

La disyuntiva de las personas ante el futuro resulta incierta, y no se sabe a ciencia cierta si el devenir del tiempo será para mejor o peor, pues tener indefectiblemente que cambiar sus costumbres alimenticias resulta preocupante.

La velocidad con que ocurren las trasformaciones en la humanidad resultan muy inquietante, pues de millones de personas ser pantagruélico a tener en un futuro muy cercano que engullirse un plato de insectos demostrará significativos cambios en el mundo. Parece no está lejos el día en que escucharemos a alguien solicitar en un restaurant un plato de gusano.

 

Por Elvis Valoy

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