Los dominicanos siguen brillando en la MLB. Eso ya no sorprende a nadie. Lo que sorprende es que lo sigamos viendo como un milagro, cuando en realidad es lo único que no lograron robarnos.
Porque aquí lo han intentado todo: Nos quitaron la salud pública. Nos sabotearon la educación. Nos llenaron de deudas, promesas y portadas falsas. Nos vendieron un país que solo existe en los discursos.
Pero el béisbol… El béisbol no pudieron tocarlo.
No hay político que le gane a un swing bien dado. No hay promesa de campaña que valga lo que vale un doblete con las bases llenas. No hay funcionario que represente mejor a este país que un pelotero dominicano, de esos que vienen del polvo, no del poder.
Porque mientras los gobiernos se turnan para ver quién miente mejor, hay un niño de 13 años tirándose de cabeza en una cancha sin luz, soñando con firmar. No para ser famoso. Para sacar a su familia del hambre.
¿Tú sabes lo que significa eso? Significa que el béisbol no es solo un juego. Es resistencia. Es dignidad con guantillas. Es la única carrera en este país donde el que no tiene nada puede terminar teniéndolo todo… sin tener que robar.
Este 2025, más de 100 dominicanos están en las Grandes Ligas. Algunos ganando millones. Otros esperando su turno. Todos cargando un país a cuestas. Uno que los aplaude, sí, pero que nunca les dio nada.
Porque la verdad es esa: La MLB no está llena de talento dominicano porque aquí se invierte en deporte. Está llena porque aquí no queda más remedio que romperla… o resignarse.
Y mientras ellos batean jonrones allá, aquí seguimos en lo mismo: feminicidios, apagones, deudas, hospitales sin insumos, escuelas sin maestros. ¿Pero quién va a decir eso? ¿Quién se atreve a ensuciar la celebración?
Yo sí. Porque lo de los dominicanos en la MLB es hermoso… pero también es trágico.
Es la muestra más clara de que el talento nace en Dominicana, pero para triunfar tiene que irse.
¿Y si invirtiéramos en educación como se invierte en béisbol? ¿Y si formáramos médicos, científicos, escritores, ingenieros, con la misma pasión con la que se entrenan peloteros?
¿O será que el país solo produce campeones cuando no estorban los políticos?
Piénsalo. Tal vez el béisbol es lo único que no han podido jodernos… porque nunca lo entendieron.