EL NUEVO DIARIO, CINCINNATI.- El pelotero Yasiel Puig abordó un avión en Los Ángeles, voló durante toda la noche y llegó a su nuevo hogar en Cincinnati poco antes del amanecer, donde en la actualidad se registran bajas temperaturas debido a la tormenta de nieve que azota a los Estados Unidos.
El primer golpe del frío polar al descender del avión fue otro recordatorio para el cubano: Yasiel, de que ya no está más en Los Ángeles.
El ex jardinero de los Dodgers, traspasado a los Rojos de Cincinnati dentro de una operación que involucró a siete jugadores en diciembre, exploró su nuevo hogar el miércoles. Hizo todo lo que un visitante en Cincinnati puede hacer en un día de frío extremo.
Puig empezó a buscar un sitio para vivir, se dio una vuelta por el estadio Great American Ball Park y pasó un rato con niños enrolados en la academia de béisbol de los Rojos. También fue al ayuntamiento de la ciudad y se reunió con el alcalde.
Durante la visita a su nuevo camerino, Puig recibió una camiseta de los Rojos con el número 66 y su nombre en la espalda. También pudo ponerse una gorra de lana con colores rojo y gris, que seguramente fue muy útil para el frío, aunque insistió en que las ráfagas de viento congelante no le intimidaban.
«No hace tanto frío», dijo Puig con un tono no muy convincente. «Todo está en tu cabeza. Voy a estar bien. No será así en la temporada», dijo Puig en un video colgado en su cuenta de Instagram.
Los aficionados de los Rojos se ilusionan con que Puig y un pelotón de nuevas adquisiciones sirvan para, finalmente, tener una temporada que valga la pena. Después de cuatro campañas consecutivas con por lo menos 94 derrotas, y desplomes significativos de la concurrencia, los Rojos renovaron su rotación y alineación tras una serie de canjes para presentar un equipo totalmente distinto al menos por un año.
Los Rojos adquirieron a Puig, al abridor zurdo Alex Wood y al jardinero Matt Kemp de los Dodgers en diciembre. Puig y Kemp serán agentes libres al final de la próxima campaña, por lo que su paso en Cincinnati podría ser de solo un año para ambos.
En el caso de Puig, es la oportunidad de apuntalar sus credenciales de agentes libre en estadio con pequeñas dimensiones y en una ciudad más pequeña, una que llevaba esperando mucho tiempo para entusiasmarse con su equipo.
Fuente:
lasmayores.com




