ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
28 de diciembre 2025
logo
4 min de lectura Novedades

(VIDEO) “Promising Young Woman”: Cuento aburrido de venganza

Con las acciones de la protagonista, Fennell, establece un discurso militantemente feminista en el que la mujer, cansada de los estereotipos sociales asociados a su género, logra el empoderamiento femenino por la vía de la represalia.
Compartir:

EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- «Promising Young Woman”, ganadora del Oscar a Mejor Guion Original, es el título de la película que marca el debut de la directora inglesa Emerald Fennell.

Por la aclamación que ha recibido desde su estreno en el festival de cine de Sundance y hasta por el show mediático que ha desatado recientemente por la cultura de la cancelación, que exigía la renuncia de un comentarista de una popular revista estadounidense, la veo pensando en que se trata de una cinta reveladora, pero a la media hora, cuando me asalta una abulia en forma da dardo tranquilizante, me doy cuenta de que estaba equivocado.

Es cierto que tiene una actuación provocativa de Carey Mulligan, así como un comentario social relevante para estos tiempos que condena el sexismo y las agresiones sexuales como la violación, pero a mi parecer es una comedia negra de suspenso algo pretenciosa que carece de pujanza con su cuento de venganza feminista.

Su narrativa blanda es tan resbaladiza como el pintalabios de mujer en el cristal de un baño cuando presenta, mayormente a través de la elipsis y del fuera de campo, la trayectoria delictiva de esa sociópata que utiliza su feminidad como acto de venganza contra el género masculino.

Resumen diario de noticias

Recibe en tu correo las noticias más importantes del día

La protagonista es Cassie Thomas (Carey Mulligan), una mujer de 30 años que vive con sus padres y trabaja de día atendiendo a clientes en una cafetería. Su personalidad es fría, perspicaz, reservada, que suelta cinismo con cada palabra que sale de su boca. Se muestra segura de sí misma y es afable solo con sus seres cercanos. Sin embargo, tiene una doble vida que manifiesta de noche, como una especie de vigilante rubia, donde se la pasa visitando los clubes nocturnos y finge estar embriagada con el propósito de denunciar y corregir la conductas inapropiadas de los hombres.

Aun con el carácter nihilista y alexitímico que la protagonista modela en la superficie, la trama me quita el interés cuando la veo repetidamente durante varios episodios haciendo de vigilante por las noches aniquilando a los hombres para que su plan de venganza tenga algún tipo de coherencia.

Como todo sucede desde su punto de vista, todo el entramado narrativo funciona mezclando los dispositivos habituales del thriller de venganza, del drama psicológico y de la comedia romántica, construidos de una manera mecánica y acomodaticia para rellenar su descripción como antiheroína. Tan sencillo como eso. Y me temo que no encuentro nada que me impacte en su camino de violencia y conversaciones banales, sobre todo cuando no tiene ningún problema para salirse con la suya. Sus acciones me resultan anodinas y previsibles.

Con las acciones de la protagonista, Fennell, establece un discurso militantemente feminista en el que la mujer, cansada de los estereotipos sociales asociados a su género, logra el empoderamiento femenino por la vía de la represalia y de la manipulación con el único fin de pagar con la misma moneda y sacar a la luz la impunidad que en ocasiones rodea a la masculinidad tóxica, el sexismo, la agresión sexual y la violencia de género, implícitas en el conjunto de prácticas ejecutadas por el patriarcado normalizado en pro del establecimiento de órdenes sociales en los que las mujeres son oprimidas o discriminadas por su condición.

Su tesis se basa en redimensionar, livianamente, la manera en que la cosificación de la mujer es percibida por las entidades masculinas, aunque a decir verdad eso ya me lo han contado cientos de veces y su conclusión pierde el efecto deseado tan rápido como un café expreso.

Desafortunadamente nada de eso puede impedir que bostece unas cuantas veces durante el metraje o que mire mi reloj compulsivamente para saber cuándo termina la fantasía de venganza de la misionera misándrica al servicio del feminismo.

A la cosa le falta ritmo, la tensión es prácticamente nula, y, exceptuando el cómico regreso de McLovin, los personajes secundarios son tan huecos que los olvido tan pronto como ruedan los créditos. Solo destaco, por encima de ese estilo visual pop y artificioso, la actuación de Carey Mulligan que me parece creíble en algunas escenas con la mirada amenazadora y la gestualidad sofisticada que transforma las manías de Cassie.

Creo que es una de sus mejores actuaciones, aunque su personaje no tenga la culpa de atravesar los caminos estériles de la narrativa de venganza que hace que su potencial se vea desperdiciado. Es otra de esas películas dúctiles manufacturadas por la iglesia del feminismo posmoderno, de la cual sospecho que la directora es una fiel seguidora.

Ficha técnica
Título original: Promising Young Woman
Año: 2020
Duración: 1 hr 53 min
País: Estados Unidos
Director: Emerald Fennell
Guión: Emerald Fennell
Música: Anthony B. Willis
Fotografía: Benjamin Kracun
Reparto: Carey Mulligan, Bo Burnham,
Calificación: 5/10