EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- “Después que mi hijo murió, yo no he tenido paz, es un dolor demasiado grande que tengo en mi corazón y quisiera hasta morir”, de esta manera se expresó la madre del malogrado David de Los Santos tras recibir golpes en el destacamento del Naco, el pasado año.
Damiana Correa, la progenitora del fallecido, narró que su hijo lo único que quería era trabajar para ayudarla, porque sentía agradecimiento por dedicarse a criarlo, para sacarlo adelante para que estudiara y se hiciera profesional y así lo logró a sus 22 años.
En ese sentido, destacó que con 24 años le quitaron a su vástago de la forma más horrenda y dolorosa y aún no se ha podido recuperar de la tragedia.
Dijo que a pesar de transcurrir casi un año de aquella tragedia, aún le cuesta conciliar el sueño, indicando que ha estado bajo medicamentos para poder lograr dormir.
“Todavía lo espero, aunque sé que no llegará, porque a otro le dio la gana de quitármelo del medio, yo lo único que quiero es justicia para todos aquellos que participaron en la muerte, él no era ningún delincuente”, declaró la mujer afectada, luego de escuchar la decisión del juez Reymundo Mejía, de enviar a todos los imputados a juicio de fondo.
Reiteró bañada en llanto, que es un dolor demasiado grande que lleva en su corazón, indicando que ha deseado la muerte.
Los civiles Santiago Mateo Victoriano, Michael Pérez Ramos y Jean Carlos Martínez Peña deberán ir a una audiencia de fondo para que su caso sea discutido en un tribunal colegiado, para que evalúe la responsabilidad penal.
Así envió también al capitán policial Domingo Alberto Rodríguez Rodríguez, al segundo teniente Germán García de la Cruz, al raso San Manuel González García y/o Raso Sari Manuel González García y al cabo Alfonso Decena Hernández, allí los jueces valorarán las pruebas presentadas por el órgano persecutor, a quienes acusa de omisión de los hechos.
En ese sentido, el magistrado también mandó a fondo a los seguridad de la plaza donde sucedió el incidente con el joven fallecido como Ambriori Montero Otaño, Álvaro David Beltrán Pérez, Yubaris Méndez Ferreras y Juan Reyes de la Cruz.
El joven falleció 1 de mayo del 2022, en el Hospital Doctor Darío Contreras, luego de estar recluido en el destacamento policial del sector Naco, a donde lo recluyeron alrededor de las 9:00 de la noche del 27 de abril los agentes policiales que lo recibieron a la seguridad privada de un centro comercial, que lo retuvieron por presentar alegados inconvenientes con unas empleadas de dicho establecimiento.
Los civiles guardan prisión preventiva en distintas cárceles, mientras que los policías se encuentran en Operaciones Especiales y otros tienen arresto domiciliario.
