EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- La comunicadora y productora audiovisual Lissette Selma consideró que la apertura que han tenido la radio y la televisión en los últimos años ha traído cosas buenas como más variedad, sin embargo, también habría dado paso a algo que no convendría mucho a la sociedad dominicana y sería normalizar en esos medios de comunicación una imagen y un lenguaje verbal vulgar.
“Cada tiempo tiene sus luces y sus sombras sin duda alguna, pero en función de valores sí es verdad que antes, en esa televisión de hace unos años, no teníamos las vulgaridades que hoy vemos como algo natural y cuando hablo de vulgaridad me refiero no solamente a imagen, hablo del lenguaje verbal, donde tú escuchas una palabra soez como beberte un vaso de agua”, cuestionó.
La periodista señaló que anteriormente en el ambiente de la radio y la televisión había más regulación que hoy, donde tales espacios serían más “flexibles”, y a su juicio, a veces se llega a confundir la libertad con el libertinaje.
Selman fue entrevistada por la coach Lolita Suárez, en el programa “Atrévete a Transformarte”, el cual se transmite por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
(Ver entrevista).
“Creo que la apertura ha traído eso, antes habían filtros, de hecho, acceder a un medio de comunicación, radio o televisión, exigía que uno tuviera el carnet de la Comisión Nacional de de Espectáculos Públicos que implicaba que uno se había formado y pasado un examen en tantos campos, pero ahora no, cualquiera accede a un micrófono”, sumó.
También precisó que cuando la persona tiene formación moral y conciencia pone ella misma sus restricciones y sabes que no puede irrespetar a nadie por más disensión que haya en las formas de pensar, sin embargo, esto es algo que le faltaría a mucha gente hoy en día.
Selman, también arquitecta, mencionó que en el país hay muy poco rigor tanto en la educación académica como en la del hogar, y además, señaló que los hábitos familiares han cambiado, los padres pasarían en la actualidad menos tiempo de calidad con los hijos y serían más permisivos.
“Ese dejar de estar, ese dar libertad pues obviamente hace que esa población joven sea todavía más permeable no necesariamente para lo bueno, sino para eso que defienden como el resultado de lo que se vive, de la modernidad de este tiempo y entonces a uno le dicen moralista y retrógrado”, expuso.
La comunicadora dijo estar a favor de que se evolucione con el tiempo, porque de lo contrario las personas se quedarían rezagadas, mas precisó que en esa evolución no se deben cambiar los valores.
“Yo creo que uno debe perder todo, menos la dignidad, que es el respeto a mí misma y por ende el respeto a los demás, si yo no me respeto y me amo no puedo esperar que alguien lo haga para mí”, concluyó.





