EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- La joven Yocairi Amarante, quien fuera rociada con ácido del diablo en septiembre del año pasado, declaró que lo más importante en su vida en estos momentos es “continuar viviendo y echar pa’ lante” a pesar de que alguien atentó contra su vida y los momentos de recuperación que permaneció hospitalizada.
“Eso fue algo muy doloroso, y hasta ahora sigue siendo algo muy difícil para mí, pero lo importante es que yo estoy viva gracias a Dios”, expresó.
Amarante emitió sus comentarios durante una entrevista realizada por la psicóloga Laurie Peña y la comunicadora Paloma de la Rosa, en el programa “Novedades”, el cual se transmite en la plataforma digital de El Nuevo Diario TV.
(Ver entrevista a partir del minuto 25:30).
Declaró que en un principio quiso quitarse la vida porque al verse con el rostro y parte del cuerpo desfigurado sentía que ya no era ella misma, pero indicó que logró desechar esos pensamientos y continuar viviendo por su hija, la cual es una inocente de apenas dos años de edad.
“Imagínate, uno verse de esa manera, es como si fuera otra persona, pero yo todos los días pienso en mi hija y digo que tengo que tratar de echar pa’ lante por ella”, afirmó.
Indicó que uno de los momentos más difíciles para ella fue cuando salió del hospital, después de estar semanas hospitalizada, y llegó a su casa diciendo “llegó la jefa”, pero al instante de su hija verla, la pequeña no la reconoció y no quería acercarse.
“Cuando me dieron de alta me hicieron una sorpresa, y cuando llegue a casa lo primero que mi hija me dijo fue que yo era un cuco, y empecé a llorar desesperada”, manifestó al mismo tiempo de limpiarse las lágrimas.
Amarante declaró que en un principio fue difícil para su hija estar a su lado, pero con el tiempo, mientras fue teniendo menos vendajes y escuchando su voz, la niña pudo entender que se trataba de su madre.
Por otro lado, dijo sentirse satisfecha con la justicia dominicana y la forma en la que ha manejado su caso, y espera que el 18 de este mes cuando se dicte sentencia a los acusados, le apliquen todo el peso de la ley.
“Yo espero que se haga justicia y que los tres paguen por lo que me hicieron, que también se haga justicia por las otras personas que resultaron quemadas”, agregó.
Amarante indicó que cuando se recupere por completo de sus heridas, continuará con sus estudios secundarios, pero ahora se encuentra en procesos de abrir un salón de belleza para seguir hacia delante, luchando por el bienestar de su hija y el suyo propio.




