EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- La economista Clara González aseguró que hay suficientes razones para creer que la economía dominicana va por buen camino, así como que están dadas las condiciones para que siga creciendo, baje la inflación y la población tenga mejor capacidad para acceder a bienes, sobre todo a los productos básicos.
Consideró que esto lo indica la consulta sostenida con el Banco Central, por parte de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), la cual probablemente determine que la economía dominicana, sin duda alguna, es la más dinámica y resiliente de la región Centroamericana y el Caribe, y de muchos países de Latinoamérica.
“La economía dominicana ha demostrado una resiliencia sin precedentes, gracias a la combinación de la política monetaria, un sistema financiero robusto que ha podido seguir operando y apoyando los sectores productivos y los sólidos fundamentos que tiene la economía dominicana, que nunca ha dejado de crecer”, manifestó.
González emitió sus comentarios en el programa “Econométrica”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV, donde señaló que un derrame del crecimiento de la economía no significa únicamente que la gente tenga dinero para gastar, sino calidad de los servicios básicos como salud, educación, vivienda entre otros, lo cual se determina analizando los diversos indicadores como el desarrollo humano y el de GINI.
(Ver programa).
Destacó que ese dinamismo que tuvo la economía dominicana en el año 2022, en el que creció 4.9 %, fue impulsado por la fortaleza de la demanda interna y las actividades generadoras de divisas, especialmente el turismo.
“La economía dominicana no ha dejado de crecer y en tiempo de gran crisis, como efecto rebote creció en un 12 % y ahora se ubica en un 5.9 % del producto interno bruto, y 4.8 millones de personas con una actividad laboral y esto yo creo que es suficiente o nos hace sentir que las cosas no andan tan mal como se quiere pintar”, agregó.
No obstante, consideró que la inflación podría seguir elevada en el corto plazo, pero se proyecta que converja a la meta de inflación durante el 2023 (4+/1) segundo semestre, esto como resultado del cierre paulatino de brecha negativa en la producción y menores presiones de costos asociados al contexto internacional.
