EL NUEVO DIARIO, REINO UNIDO.- Un niño que fue diagnosticado con espina bífida y sin cerebro antes de nacer y que los doctores recomendaron a sus padres interrumpir el embarazo por las condiciones clínicas en que se había desarrollado el feto, es hoy, seis años más tarde, considerado como el niño milagro de la naturaleza humana.
El pequeño, conocido como Noah, es hijo de la pareja de esposos adulta conformada por, Shelley y Rob Wall, quienes cuentan que en cinco ocasiones los doctores les aconsejaron interrumpir el embarazo de su hijo, quien supuestamente tenía pocas probabilidades de sobrevivir bajo esas condiciones, pero que por considerarse ellos como personas positivas no dudaron ni pensaron en esa opción de negarle la oportunidad de vivir a esa inocente criatura.
“Si los médicos le hubiesen ofrecido esa opción a una pareja joven, es posible que lo hubiesen hecho, pero nosotros no, somos adultos y personas positivas. Queríamos darle a Noah la oportunidad de vivir”, aseguraron.
Tras pasar tres años desde su nacimiento el cerebro de Noah se había desarrollado en un 80%, lo que muchos médicos y especialistas que le atendieron consideraron como un verdadero milagro de la naturaleza.
Los padres contaron en una entrevista realizada en el programa británico, Good Morning Britain, que para desarrollar el cerebro de su hijo tuvieron que acudir a un centro terapéutico mental en Australia, donde el niño recibiría terapia neurofísica, la cual usa la combinación de terapia física con ejercicios cognoscitivos.
Agregaron que Noah aprendió a sentarse solo, a comer, a leer, a escribir, y que aún permanece con el aprendizaje y coordinación de sus piernas para aprender a caminar por sí mismo.
Los doctores aseguraron que el niño de nacer y sobrevivir sería un niño discapacitado, incapaz de ver, oír, hablar o escuchar.
En la actualidad Noah es un niño alegre que no para de hablar y reír junto a sus padres.




