Vamos al grano para identificar acciones que desde el Poder Judicial la República Dominicana debe emprender. Primero, desmontar la práctica de terminar enviando a prisión a la mayoría de las personas imputadas.
Así hemos mantenido las cárceles del país hacinadas de prisioneros pasados del tiempo preventivo, sin que se les conozcan sus procesos para condenarlos o liberarlos. Tampoco, vencido este plazo se ponen en libertad.
Las cárceles acaban siendo fábricas de delincuentes hasta como forma de sobrevivir a su cruda realidad. Es decir, lejos de conseguir una reinserción social.
Y los procesos preventivos se han convertido en juicios de fondo, desvirtuando su sentido e ignorando la presunción de inocencia.
