Surgen preocupaciones válidas después de observar el primer debate presidencial para las elecciones en noviembre en los Estados Unidos. Es claro que es un tema mundial, dado la incidencia de esa gran nación en el mundo.
El cara a cara entre el presidente Joe Biden, y potencial candidato demócrata por la reelección, y el exmandatario Donald Trump, aspirante a volver a la Casa Blanca por los republicanos, mostró un panorama poco halagüeño para la democracia y para la estabilidad mundial.
Es obvio que el principal desafío es para los estadounidenses que deberán elegir a su mandatario en el próximo noviembre del año en curso, y que por razones diversas tendrán que decidir entre esas dos opciones.