Diciembre siempre es un mes extraordinariamente festivo en mi vida y este año ha iniciado con una claridad especial.
Desde muy pequeña, fui impactada por la hermosura y fuerza de la imagen contenida en la poderosa frase «Unges mi cabeza con aceite y mi copa reboza», que hoy tengo el privilegio de plenamente entender y experimentar.
Tantas bendiciones recibidas este 2019 se multiplican y hacen visibles al poder apreciarlas con conciencia plena y agradecer al altísimo por el regalo de la vida, la salud, la familia, los amigos y el bienestar que acompaña cuando se alinean nuestro ser y estar.