La verdad es que el dilema ético que se le presenta al cuarto poder cuando hay traicionado su razón de ser para cumplir con intereses políticos, les dota de una creatividad innovadora, pero a la vez tan llena de falsedades que nadie les cree.
Proyectan tantas contradicciones y parecería que no existieran regulaciones para lo que debería ser el noble propósito de informar la verdad de los hechos, sin disfrazarlos a conveniencia de un cliente, cuya propiedad no pertenece al partido de gobierno y mucho menos a las aves de paso que son los funcionarios públicos.
Parece que como se apuesta a las mismas falsedades y olvidos de los que son cómplices, pues hacen su facturación mensual por las nubes, tal vez utilizando algún mecanismo para salir todos beneficiados, esto incluye a los funcionarios que jamás se conformarían con no recibir su tajada y luego se resuelve cada tema, según fluyen las circunstancias.
Y solo cuando la verdad es tan poderosa que hasta Dios lo ve, entonces ese eminente y ético cuarto poder, se conmueve de sí mismo, se mira al espejo y se dice, espejito mágico, no puede ser. Si callo me hago cómplice de esta barbarie, déjame al menos guardar las apariencias.
Pero parecería que se ilusionan con zafarse de ser desde hace rato cómplices, de ese mismo hecho intentado ocultar o disfrazar o construyendo bajaderos convenientes, para mantener quieta la conciencia nacional, o cambiándole el tema, de un terremoto mortal, a una epifanía de mantequilla o del lápiz.
Con estos absurdos y despropósitos debemos vivir en nuestras cotidianidades, aunque cada día va quedando más claro, que ese cuarto poder, le ha hecho tanto daño al país como la misma clase política que muestra sus garras usando brutalmente los recursos del estado a su favor.
Los ejemplos saltan a la vista para describir este fenómeno que hemos conceptualizado. Y todo va encajando en el mismo escenario contextualizado: no quitar fuerza a la imagen que se pretende posicionar en la mente del electorado, de forma tal que no se pierda mas la confianza ya empobrecida y que por el contrario, toda la estrategia procure precisamente lo contrario recuperar el terreno perdido.
En esta recta final, estos próximos tres meses, harán la diferencia. De hecho, ya se han comenzado a difundir una cantidad de éxitos, todos dejados para ser estrujados en la cara de la audiencia, como si con tanta información de realizaciones y reconocimientos exitosos, se puede soslayar la verdad inexorable de una pésima gestión de gobierno.
Algunos acontecimientos relacionados con la delincuencia por ejemplo, sumados el bajo índice de criminalidad proyectado hasta antes de la pandemia por estudios evidentemente planeados, se adicionan a la efectividad imposible de lograr en 24 horas de la policía nacional.
Ya se suman varios casos de delincuencia, donde en 24 horas o menos se tienen los sospechosos reducidos a la obediencia, es decir detenidos. Una súper efectividad que podría ser cierta en algún momento, pero que por la misma practica acumulada, dejan una gran brecha, para que se acepte como una versión oficial creíble.
Hace dos días para citar otro ejemplo, se anunció en un programa de televisión, que la policía nacional y el DNI habían rodeado el colegio de abogados. De hecho, se compartieron sendas llamadas telefónicas con el mismo presidente electo no reconocido por el dueño del país, el PRM, porque su candidato no gano.
Luego la prensa comprometida con este interés político y no con la verdad y el interés nacional, comunica que hombres vestidos de negro merodeaban por los alrededores del colegio de abogados.
Con esto pretendiendo arreglar la cosa. Para luego tener que decir claramente, que el vocero de la policía nacional se apersonó con varios oficiales al lugar y luego también comunicar lo dicho por el vocero: que la policía nacional garantizaba la tranquilidad de la zona.
Pero la cosa no quedo ahí, otro periódico tal vez menos comprometido con falsear la verdad, para hacer quedar bien la imagen del gobierno actuante como Satrapa, y de los esbirros que secuestraron otra vez el colegio de abogados, ese otro periódico publicó claramente, las declaraciones del abogado Potentini, presidente electo del colegio de abogados, quien confirmaba realmente la versión, que por no ser la oficial, era simplemente la verdad cristalina de los hechos.
Ejemplos e historias como estas abundan, de una creencia que da un exceso de autoridad a delincuentes con uniformes, tanto de la policía nacional, amet y militares.
La arenga que se ha dado directa o como mensaje subliminal, con esa funesta ley del DNI, es que los civiles tienen que respetar a quienes no se merecen el respeto, por haberse demostrado su compromiso evidente y palpable con el crimen organizado y con una delincuencia que supo apoyar criminales a nivel medio y alto, tal cual lo dijo el presidente de la república, al referirse a su petición de que Quiko la Kema se entregara.
Ese nuevo huevo presidencial con estas declaraciones imprudentes, dejaron en evidencia, que los cuerpos castrenses del país, pero sobre todo la policía nacional, el dicrim, la dncd, el mismo dni, están compuestos en su masa crítica, por reales sospechosos con uniforme, armas y dispuestos a imponerse al precio que sea, pues es la línea que han intepretado deben tener, en este intento dictatorial, que costara sangre del pueblo y de ellos mismos si se equivocan.
Esta manipulación oportuna, más que oportuna es depravada, pues pretende como dice Romanos 1:18 en la biblia, ocultar la verdad con injusticias.
Pero sencillamente, ante las injusticias el pueblo noble se rebela, como lo hará el país entero, ante cualquier intento de Satrapía apoyada por un cuarto poder evidentemente cómplice.
Las próximas elecciones presidenciales y congresuales, serán el nuevo escenario, donde estamos casi seguro se duplicaran los esfuerzos para imponer el poder estatal sobre la voluntad libérrima del pueblo dominicano. Pero también será el escenario de un gran tranque electoral previsible, pues los paradigmas usados en la contienda municipal no tendrán tiempo de ser cambiados, a pesar de las recomendaciones de la OEA y de las denuncias de delitos electorales en todo el territorio nacional.
Es por eso que conviene estar firmemente preparados, para asegurar el próximo proceso electoral, de forma tal que no existan formas de que se repita la historia y ahora complicada, con un interés mediático y de los poderes facticos, comprometidos hasta los huesos.
Julián Padilla
