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24 de diciembre 2025
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OpiniónJulián PadillaJulián Padilla

Una fusión a ritmo de GagaRengue

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Es inevitable dar seguimiento a la situación que se vive respecto a Haití y las expectativas que de inmediato comienzan a cifrarse, en función de las informaciones que se comparten diariamente en la prensa nacional. Sin embargo ocurren algunos eventos que llaman la atención y que no dejan de ser hasta cierto punto novelescos.

Mientras la ONU dice recientemente que espera que las fuerzas multinacionales (tropas) lleguen a Haití en el primer trimestre del 2024, los demócratas en los estados unidos, piden retirar el apoyo de USA a las fuerzas militares que estarían llegando a Haití. Y por otro lado la súper eficiencia mostrada con la captura de cientos de haitianos que entraron al país por Bahoruco, y como ya un autobús los esperaba.

Es realmente la trama de una novela, que hemos venido analizando y develando, con o sin razón, todo desde nuestra óptica conduce a lo mismo. A la existencia de un plan que puede apoyar el intento fusionista por un lado pero por el otro, el sentimiento patriótico en apoyo a la reelección presidencial de Luis Abinader.

Desde un principio de esta crisis sin dudas fríamente calculada, las dos caras de la moneda son las mismas. Pero quedémonos con estos últimos tres elementos recientes.

El partido demócrata solicita al congreso de los estados unidos retirar el apoyo para el envió de una fuerza militar a Haití. ¿Pero porque haría esto?, si la misma ONU dice a la prensa internacional que esas tropas llegarían en el primer trimestre del 2024 a Haití?.

Recuerden que hacer varios días analizábamos el mismo tema y no teníamos estos últimos tres elementos, pero decíamos, que el retorno de Guy Philipe líder golpista Haitiano a su país, no era fortuito y que su liderazgo será utilizado precisamente, para la lucha haitiana para quedarsecon el canal, quedarse con el pedazo de tierra por el muro mal construido y al mismo tiempo para unirse a las bandas en defensa de la soberanía haitiana y lo hará, precisamente cercano a las elecciones dominicanas.

Es que precisamente y eso lo apuntábamos, Guy Philipe dio el golpe de estado a Aristide mientras en dominicana celebrábamos elecciones. Es decir, que el desorden haitiano se agudiza cuando tenemos el horno que no está para galletitas.

Pero fíjense el argumento de los demócratas, una verdad que ya veníamos analizando, las tropas en Haití, unificaran mas el pueblo y este se enfrentará a los militares, y creara un problema mayúsculo para nuestro país y la región.

De alguna manera, las tropas kenianas tampoco llegan a Haití, los demócratas ahora se suman a esto, y no entendemos la lógica del gobierno del PRM de insistir con el envió de tropas, solicitando una intervención militar, una moral que no nos luce como dominicanos.

En lo particular creo que es correcto el pensamiento de los demócratas, sin embargo, lo que creo está planeado, es que cercano al proceso electoral de febrero, a mediados del primer trimestre, se crearan las condiciones y habrá violencia en la frontera, pues por mantenernos en el poder, somos capaces de todo, de cualquier cosa, aunque para ellos debamos iniciar un conflicto que arriesgue y entregue vidas de dominicanos.

Lo hemos analizado y dicho claramente, Haití no está jugando. Y luchará por quedarse con el canal, luchará por quedarse con esos metros no usados en la construcción del muro, no abrirán sus fronteras, se surtirán de otros mercados, pues ya no son más esclavos de nuestros empresarios y no tienen nada que perder. Ni el clima de negocios, ni la estabilidad política, ni la paz social, ni los avances que pudiéramos tener como estado democrático. ¡Un estado fallido no tiene nada que perder!.

Disfrazado de todos estos temas, esta la incondicionalidad con la ONU que ha dicho públicamente tiene el gobierno del cambio, desde septiembre del 2020 y ha demostrado ser cierto.

Y un compromiso fundamental con la agenda 2030 y todos los pactos y reformas que se incluyeron en la ley de estrategia nacional de desarrollo para dar cumplimiento a esto. Al parecer, cumplir con la ONU es recibir el apoyo para llegar o la permanecer en el poder.

Por eso ni gobierno ni oposición tocan abiertamente este tema y los que tocan el tema, lo hacen desde las ramitas, que si el aborto, que si el matrimonio gay, que si la ideología de género. Como si todo esto no estuviera amarrado a esa agenda globalista anatema de la humanidad. Por eso no tenemos un congreso que represente al pueblo dominicano y TODOS no son más que verdaderos traidores de la familia y de la soberanía nacional.

Cada quien por su lado hace lo suyo, para cumplir con esta agenda contra nacionalista y contra soberanía (ODS, PACTOS, REFORMAS, POLITICAS TRANSVERSALES), y ser genoflexos a la agenda 2030.

Por ejemplo para seguir con esta fiesta entreguista y destructora de la familia, ya anunciaba en el día de ayer los aprestos para la reforma educativa, el flamante dueño de universidad y contratista múltiple (según se dice) del gobierno, el actual ministro de educación.

Pero bien, el tema ético no es lo que vemos en enfoque. Sino lo que definitivamente va quedando cada día mas claro: La novela haitiana y el control de la isla hispaniola.

Algo novelesco fue la espectacularidad mostrada con el caso de los cientos de haitianos que penetraron a territorio dominicano por Bahoruco y que no quedo uno solo sin ser detenido.

Eran personas muy bien vestidas, parecía que venían a una fiesta, algunos muy bien formados (parecían hasta militares vestidos de civil), pero se ve en las fotos y videos compartidos una súper eficiencia militar, como si todo hubiera sido planeado. En ellos se ve como un autobús les esperaba para luego ser deportados.

Una novela mal contada que no se lo cree ni chechere. El cuento haitiano, va de la mano del cuento de la no existencia de delincuencia en nuestro país al entender del merengue ya clásico: este chupa aquí.

Como diría el guionista esta serie: continuara. Y veremos ahora la actividad patriótica de los seudo nacionalistas responsables de la quinta columna traidora de la soberanía nacional.

Se expresarán sobre lo dicho por los demócratas y volverán a pedir la invasión militar en Haití. Una doble moral y una petición anti histórica por parte de presidente Abinader y el gobierno del cambio.

Al final del camino, existe la posibilidad de que en algún momento se le imponga al país el contar con representantes en el congreso nacional de nacionales haitianos. Y no se duda, que el interés real sea que se tenga un Comendador de la Isla, para finalmente fusionar los dos países al ritmo de GagaRengue.

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