Quizás muchos se estén frotando las manos con la situación que se está viviendo en el oficial Partido de la Liberación Dominicana (PLD), sobre todo, porque puede aflorar con fuerza una crisis que complique a esa organización política. Pudieran aparecer entre ellos gente en el orden interno y también a lo externo. Las razones de contentura de cada uno pudieran ser diferentes, pero pueden creer sacar provecho de una crisis.
Creemos que la situación que se ha presentado en el PLD debe ser conversada entre sus dirigentes, como un acto de responsabilidad frente al país y a su propia organización.
La profundización de una crisis lo primero que podría afectar es la dinámica del propio Gobierno y algo así afectaría igualmente al país. Todos los dirigentes envueltos con este tema de la propuesta para modificación la Carta Magna y con ello permitir la reelección presidencial son personas experimentadas en la vida pública y saben muy bien los efectos gravosos de una crisis.
En consecuencia, un acuerdo sería muy útil para salvar la situación. No juguemos al choque de trenes, pues por lo regular resulta muy trágico.
