EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) organizó un acto para recordar el 59 aniversario de la Intervención militar norteamericana al país, acontecida el 28 de abril de 1965.
Mediante un comunicado de prensa la institución informó que el acto se desarrolló en la explanada de la alma mater, donde fueron izadas las banderas nacional y universitaria, esta última colocada a media asta en señal de duelo universitario.
La vicerrectora de Extensión, Rosalía Sosa, al encabezar la actividad junto a otras autoridades, manifestó que la academia es de las pocas instituciones del país que honra la gesta patriótica de abril de 1965.
Expresó que «hoy nuestra academia está de duelo universitario, no solo aquí en la sede, sino en cada uno de los Recintos, Centros y Subcentros, nuestra bandera universitaria está colocada a media asta para honrar a aquellos héroes de abril que lucharon para devolver la democracia arrebatada y volver a la constitucionalidad con el regreso del derrocado presidente Juan Bosch».
De su lado, el vicedecano de la Facultad de Humanidades, Alvaro Caamaño, calificó de grosera la intervención militar norteamericana del 28 de abril de 1965.
Además, señaló que “tras la caída de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, el país comienza un proceso democrático y se instala en el gobierno a Juan Bosch en septiembre de 1963, que llega con una de las constituciones más avanzadas de aquella y cualquier época».
Dijo que la constitución enarbolada por el presidente Juan Bosch en 1963 constituyó un lujo para la sociedad dominicana y América Latina.
Expresó que “esa constitución comenzó a levantar recelos en la oligarquía que no veía bien los derechos que ella le daba a amplios sectores que siempre habían sido excluidos en otras constituciones».
Además, señaló que esa carta magna también estipulaba la libertad de cultos y que todas las denominaciones religiosas podían tener centros educativos.
Indicó que «por ejemplo la iglesia católica se sintió ofendida porque la constitución de 1963 le concedía los mismos derechos a los hijos naturales que a los del matrimonio, entendiéndose que el gobierno de Bosch era proclive al concubinato».
Manifestó que dicha constitución consignaba una asistencia estatal para los hijos de madres solteras, además se le puso tope a los precios de la caña de azúcar para cuando subieran a nivel internacional, el excedente se invirtiera en mejorar la vida de los trabajadores de los ingenios.
El historiador concluyó diciendo que «la Constitución de 1963 sigue siendo un referente, rescató los derechos civiles de los ciudadanos al tiempo que estableció un Estado de derecho».
