La UASD de hoy es la continuadora de la Real y Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino, fundada por la Orden de los Dominicos, también llamada orden de Predicadores, en tiempo del papa Pablo III, el 28 de octubre de 1538. Fue creada mediante la Bula Papal In Apostulatus Culmine de dicho papa. Fue cerrada al ser expulsados esa orden sacerdotal que la fundó, pero no sucumbió la universidad creada por los dominicos, porque tampoco ellos sucumbieron y volvieran a entra a la colonia española de la isla de Santo Domingo o Española como le llamaría el navegante Cristóbal Colón.
La UASD, que es la legítima continuadora de la Real y Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino, aunque esta se viera interrumpida como corporación dedicada a la educación superior, tanto por la expulsión de la Orden de los Dominicos como posteriormente a partir de 1822 por la Ocupación Haitiana del territorio de lo que hoy es la Nación Dominicana.
En 1754 elaboró los primeros estatutos. Llamada Real Pontificia San Tomas de en sus primeros tiempos no laica si no de orientación religiosa. No hubo educación superior a partir de 1844, cuando se produce el grito de los Trinitarios por la Independencia Nacional, pese hubo un conato de ley de educación superior. Sin embargo, después de la Restauración, hacia la década de 1880, se reinicia la enseñanza superior a través de lo que se llamó el Instituto Profesional (el cual funcionó en Santo Domingo e intentó hacerlo también desde Santiago), el cual también sería hasta de 1914 como la continuidad de la Real y Pontificia Santo Tomás de Aquino, siendo reemplazado en la continuidad de esta última por la Universidad Central de Santo en 1914. Hoy día la Universidad se llama Universidad Autónoma de Santo Domingo, pero es la más antigua por corporación (entiéndase universidad) de estudios superiores América, los diferentes nombres que ha tomado y las interrupciones que tenido en el decurso ha sido el resultado de nuestra accidentada historia como nación y como pueblo.
En las aulas de nuestra universidad se formaron en la época colonial en los saberes científicos, filosóficos y religiosos de países como Venezuela, Cuba, México y de la entonces Nueva Granada, pues entonces no había universidades en ninguna de esas otras colonias. Se expedía en las aulas de la Real y Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino títulos de medicina, leyes o jurisprudencia (tanto en derecho civil como canónico), en teología y en filosofía. Hoy en día todavía se invisten de diferentes carreras algunos estudiantes extranjeros, incluso el autor de este artículo recuerda haber tenido en las aulas varios estudiantes haitianos, una estudiante cubana, un estudiante turco y una yugoslava que se invistió en psicología.
Ahora bien, por igual tiene conocimiento de haber visto pasar por las aulas años atrás a muchos estudiantes puertorriqueños estudiando la carrera de medicina, los cuales en la década de 1980 dejaron oscuro historial ya que cometieron acciones fraudulentas, por lo que recibieron las justas sanciones debido a que en la historia de la UASD hay una estela de pulcritud y existen sanciones para quienes infringen las correctas normas de comportamiento en los deberes que deben asumir, también siendo docente llega a ver una iraní que estudiaba en la UASD, una estudiante vasca, una chilena e igualmente a una venezolana.
De la misma manera, en el cuerpo docente la Primada de América ha tenido profesores de otras nacionalidades y sigue teniéndolo, hoy varias profesoras de las antigua Unión Soviética, entre otras de Ucrania y Rusia, Costa Rica y un profesor de México; en épocas recientes algunos profesores o profesoras de Francia, Alemania, Suiza, Perú, Venezuela, México, Colombia, Argentina, Estados Unidos, Chile, Italia, España y Cuba. Desde sus inicios la Universidad occidental, la que se remontan sus inicios a la Baja Edad Media, se presentó como una comunidad de profesores y estudiantes de diferentes nacionalidades que cursaban los estudios superiores para estar aptos para el ejercicio en diferentes oficios.
Una cosa que caracterizaba a esas corporaciones de estudios superiores era la autonomía desde aquellos tiempos en que comenzaron a operar. La UASD es una universidad que se hace inmarcesible en el tiempo por la autoridad moral que tiene en la sociedad, por los frutos que ha dado y debe seguir dando a la sociedad dominicana. Las cifras de servidores que ha dado al país hablan por sí solas, la mayoría de los cuales se formaron en sus aulas con una alta dosis de conciencia social para la construcción de una sociedad justa.
La Primada de américa ha sabido ser una escuela de democracia, lo cual la coloca por encima de la llamada democracia representativa que sirve de sostén y regla para el ordenamiento del Estado dominicano, aunque con algunos falsos pasos que desde finales del siglo pasado y una fuerza centrípeta la debilitó desde el poder central del Estado y la política fondomonetarista de este, pero que debe ser fortalecida desde dentro aislando las fuerzas externas y fortaleciendo la autonomía administrativa y la participación estudiantil en los organismos del cogobierno universitario.
Es necesario extinguir el clientelismo, enfrentar cualquier conato de campaña mediática anti-UASD, porque de todas las entidades del Estado ninguna puede ser más digna que y su condición de universidad autónoma, estatal y pública, al servicio de toda la nacion dominicana debe ser preservada por encima de los intereses privados de pretender enajenar al Estado de ella y con ello lucrarse. Las alianzas público-privadas que no pretendan aplicarlas con la Primada de América. Ni siquiera ahora que son tantas las universidades privadas, ni siquiera sumando los esfuerzos que todas ellas hacen, jamás se pueden comparar con los aportes de la UASD a la sociedad dominicana.
Desde que 1914, cuando la continuación de la Santo Tomás de Aquino tomó el nombre de Universidad Central de Santo Domingo, la que después de Trujillo se llamaría Universidad Autónoma de Santo Domingo, hasta el 2001 se habían investido de grado unos 102, 288 profesionales, pero de ahí en adelante es que la UASD gradúa muchos profesionales* aunque lo importante no sea fabricar profesionales mal formados si no le van a servir al país para entonces emigrar como lo estimulan en algunas de las privadas (no tiene tanta gracia exportar muchos cerebros), pero la mayoría de los profesionales deben tener un empleo digno en su país.
*En medicina, después del año 2010 se han investido por año más de 1,000 doctores en medicina. De unos 38,000 hasta el 2019 que teníamos la UASD debió haber investido unos 26,000, cerca del 70%.
Por Francisco Rafael Guzmán F.
