EL NUEVO DIARIO, NAIROBI. – El Tribunal Constitucional de Uganda empezó hoy a evaluar una demanda interpuesta contra la polémica ley anti-LGBTIQ (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersexuales y ‘queer’) aprobada en el país africano.
En una breve vista celebrada en Kampala, un panel de cinco jueces recibió las presentaciones escritas de ambas partes (los litigantes y la Fiscalía General del Estado).
«Gracias a todos los abogados de las partes. El tribunal divulgará su decisión previa notificación», afirmó el jefe del panel, Richard Buteera.
Los litigantes -que incluyen varias organizaciones de la sociedad civil, el diputado Fox Odoi y el embajador de Uganda en Sudáfrica, Kintu Nyango, entre otros- sostienen que la ley contraviene la Constitución, postura que rechaza la Fiscalía.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, en el poder desde 1986, aprobó el pasado mayo una dura ley contra la homosexualidad que aumenta la represión contra las personas LGBTIQ, después de meses de discusiones en el Parlamento.
El texto legal incluye penas de hasta veinte años de cárcel y castiga con la pena de muerte la «homosexualidad agravada», término amplio usado para referirse al hecho de mantener relaciones íntimas con un menor de edad u otros grupos vulnerables.
La norma ha sido duramente criticada por las Naciones Unidas, la Unión Europea y Estados Unidos, así como por organizaciones de derechos humanos y, tras su aprobación, el Banco Mundial anunció que no destinará nuevos fondos al país africano.
Museveni criticó el pasado mes a Estados Unidos por apartar a su país de un programa estadounidense de acceso comercial preferente para África en represalia por la controvertida ley.
«Me han dicho que algunos de los países árabes tienen leyes similares. ¿Por qué estos actores (EE.UU.) no ejercen presiones similares sobre ellos?», se preguntó el mandatario ugandés.
En 2014, los legisladores ugandeses ya aprobaron un proyecto de ley que pedía cadena perpetua para los homosexuales, pero el Tribunal Constitucional del país acabó anulando ese texto legal, condenado por numerosos países occidentales, tras argumentar que no hubo suficiente cuórum durante la votación en el Parlamento.
De los cerca de setenta países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo en el mundo, más de treinta se encuentran en África, donde la mayoría de leyes de este tipo son herencia de la etapa colonial.




